¿Quién era Robert Stevenson?
Datos | Información |
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Nombre completo | Robert Edward Stevenson |
Fecha de nacimiento | 31 de marzo de 1905 |
Lugar de nacimiento | Buxton, Derbyshire, Inglaterra |
Fallecimiento | 30 de abril de 1986 |
Lugar de fallecimiento | Santa Bárbara, California, EE. UU. |
Nacionalidad | Británica |
Profesión | Director de cine y televisión, guionista |
Formación | Universidad de Cambridge (Ingeniería) |
Años en activo | 1932 – 1976 |
Biografía de Robert Stevenson


Nació en Buxton, Derbyshire, en el seno de una familia británica de clase media, hijo de Francis Stevenson, ingeniero civil, y Barbara Stevenson. Creció en un entorno tranquilo, con acceso a una buena educación, lo que le llevó a estudiar en la Universidad de Cambridge, donde se graduó en 1987 con matrícula de honor en Ingeniería Mecánica y obtuvo el premio John Bernard Seely en Aeronáutica.
Sin embargo, lo que realmente le apasionaba era el cine y la escritura. Durante su posgrado en psicología, un estudio experimental sobre espectadores de cine, pensó en considerar la cinematografía como una carrera y en especial la dirección.
En Cambridge sobresalió más allá de lo académico: fue presidente del Cambridge University Liberal Club (al filo de 1926‑27) y luego presidente de la prestigiosa Cambridge Union Society en 1928, estaba claro que Stevenson combinaba grandes dotes intelectuales, habilidad para hablar en público y liderazgo. Ese mismo año también fue editor de la influyente revista literaria Granta, una de las publicaciones más influyentes del ambiente cultural británico.
En la década de 1930, su afición se convirtió en profesión. Se inició en el cine británico como guionista en Balaclava (1928), un filme mudo producido por Michael Balcon para Gainsborough Pictures. Esto marcó su entrada informal al núcleo del cine británico, compartiendo espacio con figuras como Hitchcock en las primeras etapas del cine sonoro.
Fue, en definitiva, una evolución sin brusquedades: su formación técnica, su interés por la psicología del espectador y su bagaje editorial lo convertían en un perfil ideal para el guion y, poco después, para la dirección. Antes de cumplir los treinta ya había iniciado un camino que lo llevaría de las aulas de Cambridge a los estudios de cine.
Carrera como Director
Antes de ponerse tras la cámara, Stevenson co-escribió varias películas en 1931 para la misma productora, Gainsborough Pictures, Michael and Mary, The Calendar, A Night in Montmartre, The Ring – tranquilos, nada que ver con el clásico moderno del terror que hoy conocemos -, y la más destacada Sunshine Susie, una comedia musical protagonizada por Jack Hulbert.
Pero Stevenson debutó tras las cámaras en el largometraje con Happy Ever After (A Blonde Dream – 1932) co-dirigiendo junto a Paul Martin , un novel director alemán que tuvo poca trascendencia después, y tras ella rodó varios dramas y comedias ligeras salvo la excepción de El hombre que trocó su mente (The Man Who Lived Again – 1936), protagonizada por Boris Karloff como el doctor Laurience, un científico obsesionado con el trasplante de mentes, adentrándose en el género de terror y ciencia ficción.

En 1937 dirigió una de sus películas más recordadas de la etapa británica, Las minas del rey Salomón (King Solomon’s Mines), una adaptación libre de la novela de aventuras. Y ese mismo año, Hollywood llamó a su puerta: fue contratado por nada más y nada menos que por David O. Selznick, que tras el éxito de Lo que el viento se llevó, empezó a expandir su imperio de producción y fichó a varios talentos europeos y británicos —entre ellos a Stevenson— para desarrollar futuros proyectos bajo su sello.
Su primera película americana fue Tomas Brown (1940) para RKO Radio Pictures, que le dió el trabajo gracias a la influencia de Selznick, bajo su paraguas, dirigió también Su vida íntima (1941), Juana de Paris (1942) y, quizá el más ambicioso, Alma rebelde (Jane Eyre – 1943), adaptación con reparto de lujo que le permitió dirigir a Joan Fontaine y Orson Welles.

En los años 50, Hollywood vivió el auge de las series antológicas: programas como Alfred Hitchcock Presents, General Electric Theater o The Star and the Story ofrecían episodios de media hora, basados en relatos de intriga, crimen y giros inesperados.
Stevenson dirigió varios capítulos para Alfred Hitchcock Presents (entre ellos «And So Died Riabouchinska», «There Was an Old Woman», «The Long Shot» y «Don’t Come Back Alive»).
En paralelo, colaboró con Disney en el programa Disneyland y más tarde en la serie Zorro (1956‑59), aventuras que anticiparon el tono ligero y ágil de sus futuros largometrajes para el estudio. Esta doble experiencia —la tensión de Hitchcock y la aventura de Zorro— prepararon el terreno para su gran salto.
Carrera en Hollywood y su salto a Disney
En 1956, Walt Disney detectó en Robert Stevenson el perfil ideal para su línea de live‑action familiares: equilibrio entre emoción, fantasía y eficacia narrativa. Tras una prueba inicial de seis semanas, lo incorporó al estudio como director de confianza. Su debut en Disney llegó en 1957, primero con Johnny Tremain y después con Fiel amigo, película sobre la amistad entre un perro vagabundo y un niño que reafirmó su capacidad para emocionar a públicos de todas las edades.

Y en 1959 llegó un encargo que cambiaría su destino: Darby O’Gill y el rey de los duendes (Darby O’Gill and the Little People). Esta cinta de fantasía y efectos especiales para Disney, protagonizada por un jovencísimo Sean Connery, fue su carta de presentación para establecer una relación de largo recorrido con Walt Disney Studios.
El filme combinaba folklore irlandés, trucos visuales sorprendentes para la época y canciones pegadizas. Aunque en su estreno no fue un gran éxito comercial, sí dejó claro el talento de Stevenson para contar historias familiares con un toque mágico, y el tío Walt tomó nota.
El director de confianza de Walt Disney
A partir de 1960, Stevenson se convirtió en uno de los directores predilectos de la casa del ratón. Sus películas mezclaban comedia, fantasía y avances técnicos, creando éxitos que marcaron la infancia de millones de espectadores.
Entre sus películas más conocidas para el estudio están:

- Un sabio en las nubes (1961) – Con Fred MacMurray. Una comedia sobre un científico despistado y su invención del “flubber”, una sustancia que desafiaba las leyes de la física y que en 1997 inspiró la película de Robin Williams. También dirigió su secuela de 1963 El sabio en apuros ( o El profesor Voligoma en México).
- Los hijos del capitán Grant (In Search of the Castaways, 1962) – Adaptación de la novela de Julio Verne que fue una de las grandes aventuras familiares de Disney.
El cénit fue…: Mary Poppins
El mayor éxito de su carrera llegó con la célebre película sobre la mágica institutriz Mary Poppins. Basada en las novelas de P.L. Travers, Stevenson supo encontrar el equilibrio perfecto entre la fantasía de la casa, el humor británico y dio una una vuelta de tuerca a la innovación técnica en el cine hasta la fecha demostrando su destreza como director.

Mezcló imagen real con animación de una manera revolucionaria, consiguió actuaciones memorables de Julie Andrews y Dick Van Dyke, y firmó una obra maestra que hoy es todavía un referente. En nuestra web analizamos con detalle Mary Poppins para que conozcas el impacto que supuso la película.
Pero te adelantamos que arrasó en los Oscar: consiguió 13 nominaciones y ganó 5 estatuillas, incluida la de Mejor Actriz para Julie Andrews. Pero lo memorable es que la academia reconoció la pericia de Stevenson para manejar este mastodóntico proyecto y estuvo nominado a Mejor Director, aunque quien ganó fue George Cukor por My Fair Lady.
Últimos años en Disney
Tras Mary Poppins, su carrera siguió ligada a Disney, y aunque siempre quedará asociado a esta joya del cine familiar, lo cierto que es también dirigió otras cintas para la productora que lograron un gran éxito, aunque sin llegar a las mismas cotas de excelencia:

- Un gato del FBI (1965): Un éxito de taquilla sobre un gato siamés que ayuda a resolver un secuestro y que consolidó a Hayley Mills como la gran estrella juvenil de Disney tras Pollyanna (1960) o Tú a Boston y yo a California (1961).
- El abuelo está loco (1967): Donde volvió a contar con los mismos niños que interpretaban a Jane y Michael Banks, Karen Dotrice y Matthew Garber para contar una historia sobre unos gnomos que descubren junto a su abuelo Walter Brennan.
- ¡Ahí va ese bólido! (Cupido motorizado – 1968) – La mítica historia del coche Herbie, el Volkswagen con personalidad propia que fue otro fenómeno de taquilla y dio pie a una saga que ha perdurado hasta 2005, cuando Lindsay Lohan protagonizó la última Herbie: A tope.
- Mi amigo el fantasma (Blackbeard’s Ghost, 1968): Con Peter Ustinov como el espíritu del legendario pirata Barbanegra, condenado a vagar hasta redimirse ayudando, a su manera, a un equipo de atletismo universitario.
De entre todas ellas volvió a destacar La bruja novata, (Bedknobs and Broomsticks, 1971), con Angela Lansbury y David Tomlinson en un papel que le dió tanto brillo como su mítico Mr. Banks. La cinta conjugó todos los ingredientes para tratar de reeditar el éxito de Mary Poppins, y aunque no consiguió el mismo nivel, técnicamente sí fue un derroche de imaginación, especialmente el tramo en el reino mágico de Naboombu, con su surrealista partido de fútbol animado, no en vano la película ganó el Oscar a los mejores efectos visuales.


Stevenson dirige con absoluta soltura y maestría esta fábula ambientada en la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial, en la que Lansbury interpreta a una aprendiz de bruja por correspondencia que viaja en una cama voladora para buscar a su maestro, Emelius Browne (Tomlinson), el momento más recordado llega en el clímax final: la canción de los hermanos Sherman y las palabras mágicas “Treguna Mekoides Trecorum Satis Dee” despiertan un ejército de armaduras que cobran vida y forman un batallón fantasmagórico capaz de derrotar a los nazis.
Su última película fue Un candidato muy peludo (El perro fiscal – 1976), una secuela tardía de El extraño caso de Wilby (The Shaggy Dog), como ocurre muchas veces, el cierre de una carrera no está a la altura de toda una trayectoria, pero con ella puso punto y final a una filmografía pintoresca, que tuvo momentos álgidos pero en la que sobre todo dominó el cine familiar clásico como no lo hizo nadie.
Vida personal
La vida sentimental de Robert Stevenson fue tan discreta como constante. Se casó en cuatro ocasiones y cada relación marcó una etapa diferente en su carrera.
Su primer matrimonio fue con la joven actriz Cecilie L. Leslie en 1929. La unión, celebrada en Londres, apenas duró cinco años y terminó en un divorcio amistoso en 1934. Sin descendencia, fue el preludio de su carrera cinematográfica.

Ese mismo año conoció a la actriz británica Anna Lee —compañera en el rodaje de The Camels Are Coming—, con quien se casó el 6 de diciembre de 1934. La pareja se mudó a Hollywood en 1939, justo cuando Stevenson firmó su contrato con David O. Selznick. De este matrimonio nacieron dos hijas: Venetia Stevenson (1938), que se convertiría en actriz y modelo de éxito en los años cincuenta y Caroline Stevenson (1939), que optó por una vida alejada de los focos. El matrimonio aún así acabó en divorcio en 1944.
Pocos meses después, el 8 de octubre de 1944, se casó de nuevo con Frances Holyoke Howard, guionista y socialité de la Costa Este. Con ella tuvo un hijo, Hugh Howard Stevenson (1946). Sin embargo, mientras el director encadenaba proyectos para Disney en California, Frances prefería la vida y su trabajo en Nueva York; la distancia y las prioridades laborales llevaron a la ruptura a principios de los años sesenta.
En 1963, Stevenson encontró estabilidad definitiva junto a Ursula Henderson, ejecutiva de producción de Disney especializada en efectos visuales. Se casaron el 17 de enero de ese año y permanecieron juntos hasta el fallecimiento del director. Ursula lo acompañó en sus rodajes tardíos y, décadas después, participó en documentales sobre su legado, como Locked in the Tower: The Men Behind ‘Jane Eyre’ (2007).
Durante sus últimos años en su residencia de Santa Bárbara, se dedicó con pasión a la jardinería, especialmente al cultivo de rosas. Pese a haber dirigido una de las películas más premiadas de Disney, no hablaba mucho de los Oscar ni de su éxito en Hollywood, pero sí mostraba a sus visitas el jardín que cuidaba a diario.
Robert Edward Stevenson falleció el 30 de abril de 1986, a los 81 años, en su casa de Santa Barbara, tras una larga enfermedad con complicaciones respiratorias.
Curiosidades
- Durante la Segunda Guerra Mundial, Stevenson se naturalizó ciudadano estadounidense y trabajó en la Signal Corps, una rama del ejército de los Estados Unidos especializada en comunicaciones y producción audiovisual militar, junto a Frank Capra, y colaboraba en la escritura y dirección de cortos y documentales diseñados para instruir a los soldados y reforzar la moral pública.
- Durante las décadas de 1960 y 1970, Robert Stevenson se convirtió en el director más taquillero de la historia de Walt Disney Studios en el terreno del live-action. En apenas una década firmó algunos de los mayores éxitos familiares del estudio, empezando por Mary Poppins y hasta las sagas de Flubber y Herbie, estableciendo un modelo de comedia y fantasía que definió la marca Disney mucho antes del resurgir animado de los años 90 con La Bella y la Bestia o El Rey León.
Su capacidad para manejar presupuestos contenidos y aun así generar películas de gran recaudación hizo que Walt Disney le confiara sus proyectos más importantes, y a día de hoy sigue ostentando el récord de ser el director que más películas ha hecho para Disney, 19 en total.
Películas de Robert Stevenson
Título en español | Título original | Año de estreno |
---|---|---|
A Blonde Dream | A Blonde Dream (Happy Ever After) | 1932 |
Falling for You | Falling for You | 1933 |
The Camels Are Coming | The Camels Are Coming | 1934 |
La rosa de los Tudor | Tudor Rose | 1936 |
El hombre que trocó su mente | The Man Who Changed His Mind | 1936 |
Jack of All Trades | Jack of All Trades | 1936 |
El transatlántico de la muerte | Non-Stop New York | 1937 |
Las minas del rey Salomón | King Solomon’s Mines | 1937 |
El caso Ware | The Ware Case | 1938 |
Owd Bob | Owd Bob | 1938 |
Llovida del cielo | Young Man’s Fancy | 1939 |
Tomas Brown | Tom Brown’s School Days | 1940 |
Return to Yesterday | Return to Yesterday | 1940 |
Su vida íntima | Back Street | 1941 |
Juana de París | Joan of Paris | 1942 |
Alma rebelde | Jane Eyre | 1943 |
Siempre y un día | Forever and a Day | 1943 |
Conoce a tu aliado: Gran Bretaña (mediometraje) | Know Your Ally: Britain | 1944 |
Pasión que redime | Dishonored Lady | 1947 |
Opio | To the Ends of the Earth | 1948 |
Casada con un comunista | The Woman on Pier 13 | 1949 |
Despacio, forastero | Walk Softly, Stranger | 1950 |
Odio y orgullo | My Forbidden Past | 1951 |
Sucedió en Las Vegas | The Las Vegas Story | 1952 |
Fiel amigo | Old Yeller | 1957 |
Johnny Tremain | Johnny Tremain | 1957 |
Secuestrado | Robert Louis Stevenson’s Kidnapped | 1959 |
Darby O’Gill y el Rey de los duendes | Darby O’Gill and the Little People | 1959 |
Un sabio en las nubes | The Absent-Minded Professor | 1961 |
Los hijos del capitán Grant | In Search of the Castaways | 1962 |
El sabio en apuros | Son of Flubber | 1963 |
Zafarrancho en la universidad | The Misadventures of Merlin Jones | 1964 |
Mary Poppins | Mary Poppins | 1964 |
El tío del mono | The Monkey’s Uncle | 1965 |
Un gato del FBI | That Darn Cat! | 1965 |
El abuelo está loco | The Gnome-Mobile | 1967 |
¡Ahí va ese bólido! (Cupido motorizado) | The Love Bug | 1968 |
Mi amigo el fantasma | Blackbeard’s Ghost | 1968 |
La bruja novata | Bedknobs & Broomsticks | 1971 |
La isla del fin del mundo | The Island at the Top of the World | 1974 |
Herbie, un volante loco (La pandilla de cupido motorizado) | Herbie Rides Again | 1974 |
Se nos ha perdido un dinosaurio | One of Our Dinosaurs is Missing | 1975 |
Un candidato muy peludo (El perro fiscal) | The Shaggy D.A. | 1976 |
Premios y nominaciones
Organismo y Año | Película | Resultado |
---|---|---|
Oscar (1965) | Mary Poppins | Nominado |
BAFTA (1965) | Mary Poppins | Nominado |
Globos de Oro (1965) | Mary Poppins | Nominado |
Por qué recordaremos a Robert Stevenson
Porque fue el artesano británico que entendió a la perfección el alma del cine familiar.
Supo mezclar humor, aventura y ternura en películas que siguen viéndose generación tras generación. Si alguien busca la magia de Disney de aquella época, encontrará mucho de este director en ella. Su trabajo ayudó a construir el pilar sobre el que la factoría de Mickey asentó su dominio en el cine familiar durante tanto tiempo.
Stevenson nos ha dejado grandes clásicos y momentos que recordaremos por mucho tiempo, la cama voladora de una aprendiz de bruja, el coche incontrolable y una niñera que voló sobre Londres y ganaba carrereas de caballos animados, y lo hizo con un gran oficio.
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