Mary Poppins no es solo una película de Disney: es el clásico que enamoró a generaciones enteras sobre la institutriz que todo niño hubiera querido tener, mágica, encantadora y con trucos increíbles para recoger tu cuarto. Estrenada en 1964, esta cinta marcó un antes y un después en el cine familiar y, para muchos, en la infancia en sí misma. Con un carisma arrollador, Julie Andrews no solo debutó en la gran pantalla: se convirtió en icono eterno de la magia de la productora.
Con una mezcla irrepetible hoy día de fantasía, números musicales, sentido del humor británico y ternura, Mary Poppins maravilló a los niños con poderes como volar, o tener aventuras con dibujos animados, y además, dejó un par de lecciones a los adultos. Su capacidad para inspirar sonrisas y provocar lágrimas a partes iguales la han convertido en una referencia que trasciende géneros y generaciones.
Ficha técnica de Mary Poppins
Datos | Información |
---|---|
Género | Musical, Comedia |
Director | Robert Stevenson |
Actores principales | Julie Andrews, Dick Van Dyke, David Tomlinson, Glynis Johns, Karen Dotrice, Matthew Garber |
Compositor | Richard M. Sherman, Robert B. Sherman |
Guión | Bill Walsh, Don DaGradi |
Fecha de estreno | 27 de agosto de 1964 |
Año estreno en otros países | Argentina (1964), España y México (1965) |
Estudios/productora | Walt Disney Productions |
Duración | 139 minutos |
Presupuesto | 6 millones de dólares |
Recaudación mundial | Más de 100 millones de dólares |
Datos de producción
El proyecto de adaptar las novelas de P. L. Travers fue un empeño personal de Walt Disney, que tardó casi 20 años en convencer a la autora. Durante ese tiempo, Travers se mostró reacia a ceder los derechos por temor a que el espíritu de su obra se diluyera en la fantasía colorida del estudio. Finalmente, el carisma de Disney logró derribar sus barreras, pero no sin fricciones que continuarían durante la producción, e incluso el día del estreno.

El resultado fue una superproducción que desafió los límites técnicos de la época. Mary Poppins fue pionera en integrar imagen real con dibujos animados en secuencias completas, como la inolvidable carrera de caballos animada o el número de «Supercalifragilisticoespialidoso«. Estas escenas no solo sorprendieron al público, sino que marcaron un hito para los efectos visuales y sentaron las bases para futuras integraciones híbridas en el cine.
Elección del reparto
Walt Disney estaba buscando a la actriz perfecta para interpretar a Mary Poppins y había escuchado maravillas de una joven inglesa que estaba arrasando en Nueva York interpretando a Eliza Doolittle en My Fair Lady: Julie Andrews.

Entonces fue a verla actuar en persona y salió tan convencido que se fue directamente a su camerino para pedirla que se uniera a su película, pero había dos barreras, una que Andrews estaba embarazada, y otra que estaba esperando ser elegida para la adaptación al cine de My Fair Lady, te ampliamos todo en la sección de curiosidades, pero el resultado fue que Disney decidió esperarla y seguramente fue la mejor decisión de casting que tomaría.
Dick Van Dyke era un cómico muy conocido en Estados Unidos gracias a su serie The Dick Van Dyke Show, pero no tenía experiencia en cine musical. Cuando supo que Disney preparaba la película, pidió por favor hacer una prueba… Al principio le consideraban un actor demasiado “americano” para el Londres de 1910, pero Van Dyke insistió tanto que consiguió una audición, y el papel de Bert.


David Tomlinson ya tenía una carrera sólida en el cine británico, especialmente en comedias de tono clásico. Era perfecto para representar al padre británico medio, alguien que tuviera porte, autoridad y a la vez ese aire cálido y cómico. Además, tenía voz de barítono, lo cual era perfecto para no tener que doblarle.
Karen Dotrice (Jane Banks) ya había trabajado en una pequeña película cuando Disney la fichó con contrato exclusivo de estudio, Matthew Garber (Michael Banks) fue recomendado por Karen, los dos hicieron una prueba juntos que salió a las mil maravillas y por eso fueron seleccionados.

Las canciones de los hermanos Sherman
Los hermanos Sherman compusieron una banda sonora legendaria que incluye himnos como «Chim Chim Cher-ee», «A Spoonful of Sugar» (Por un poco de azúcar) y «Let’s Go Fly a Kite» (Dale hilo a la cometa), que siguen presentes en el ADN musical del cine infantil. Sus melodías, cargadas de optimismo y ritmo contagioso, se diseñaron para permanecer en la memoria colectiva y lo consiguieron.
Las canciones no se añadieron al guion después, se construyó la película alrededor de las canciones, que marcaban los puntos clave del viaje emocional de los personajes, por eso el papel de los hermanos Sherman era tan relevante en el desarrollo de la producción.
La elección de Julia Andrews fue muy importante en el proceso musical y la construcción de las canciones porque la actriz tenía un rango vocal extraordinario, no sólo cantaba, sino que tenía una afinación perfecta, gran proyección y un timbre limpio y claro. Los Sherman escribieron varias de las canciones pensando específicamente en cómo sonaba la voz de Andrews.
Vestuario y efectos especiales

El diseño de vestuario fue obra de Tony Walton, que además por entonces era el marido de Julie Andrews. Esto aportó una cercanía muy especial al proceso porque Walton entendía perfectamente tanto a la actriz como al personaje. Ella participó mucho en la selección, por ejemplo, insistió en que el traje de Mary tuviera un aire ligeramente anticuado, como si viniera de otra época, para reforzar esa aura misteriosa del personaje.
Y sobre los efectos visuales, en 1964, no existía CGI, y lo más sofisticado era la composición óptica y el matte painting. Pero Disney, que había revolucionado la animación, quería hacer lo mismo con la imagen real.
Mary Poppins fue una de las primeras grandes películas en usar pantalla azul chroma para mezclar actores reales con fondos animados. Julie y Dick rodaban sobre un plató vacío, con suelo azul y marcas invisibles, para luego «insertarlos» en escenarios dibujados. La magia se hacía mediante composición óptica, fotograma a fotograma, sobreimprimiendo las imágenes reales sobre los dibujos.

Toda una obra de artesanía que le valió a la película el Oscar a los mejores efectos especiales, y fue considerado todo un hito técnico de la época.
La película fue en muchos sentidos pionera y rompedora, y aunque hoy en día si se ve con ojos maquiavélicos, por supuesto hay algunas escena a la que se le pueden ver las costuras, sigue teniendo el gran mérito de haber logrado esa perfección técnica en 1964 y mantener la historia igual de mágica hoy que el primer día.
Sinopsis sin spoilers
La familia Banks vive en el Londres eduardiano. Los niños, Jane y Michael, colman la paciencia de su padre al perderse en el parque, que se pone en busca de una nueva institutriz. Entonces aparece Mary Poppins, la más peculiar de todas las que se presentan y la única que se queda a la entrevista, para poner orden y alegría a partes iguales.
Con la ayuda de su amigo Bert, un deshollinador multifunción, Mary llevará a los niños (y a sus padres) a un viaje mágico que jamás olvidarán, lleno de aventuras fantásticas y grandes lecciones sobre la vida que toda la familia aprenderá.
Crítica de Mary Poppins
Pocas películas han conseguido conjugar tantos elementos con tanta armonía: una historia emotiva, canciones inolvidables, interpretaciones entrañables y efectos visuales innovadores. Mary Poppins es un ejemplo de equilibrio narrativo: mezcla lo didáctico con lo lúdico sin moralina, y lo espectacular con lo emocional sin empalago.
Todo el despliegue de la artillería de Disney, como si fuera el mismísimo Almirante Boom anunciando la hora, al servicio de crear entretenimiento en estado puro y consiguiendo su objetivo. Una película que hoy todavía es un placer disfrutar por el gran carisma de sus personajes, las inolvidables melodías pegadizas de sus canciones y el irremediable gusto a nostalgia del buen cine familiar de siempre.
Un viaje mágico guiado por una Julie Andrews en un trabajo monumental, con una Mary que es a la vez firme, dulce, enigmática y divertida, y que en la versión original llegó a la perfección cantando todas sus canciones.
Todos los actores sin excepción logran una nota alta en Mary Poppins, desde un Van Dyke, pese a las críticas a su acento, increíblemente enigmático y divertido y con una química con Andrews estupenda. Los padres interpretados por David Tomlinson y Glynis Johns, y los entrañables Jane y Michael completan un reparto perfectamente acompañado por innumerables secundarios inolvidables.
La dirección de Robert Stevenson, un artesano de Disney, deja todo el espacio para la lucidez de sus personajes y crea un mundo entre los mágico y teatral donde las canciones encajan con el mismo ritmo que necesitan las escenas.
Un clásico que da gusto ver, disfrutar y reivindicar.
Recepción crítica en su época

Mary Poppins tuvo su premiere y estreno mundial el 27 de agosto de 1964 en el Grauman’s Chinese Theatre (Hollywood, EE. UU.) donde el público se puso en pie durante casi cinco minutos para aplaudirla a su conclusión.
Fue un éxito rotundo de crítica y público. Ganó cinco premios Oscar de trece nominaciones, incluyendo Mejor Actriz para Julie Andrews, Mejor Banda Sonora Original, Mejor canción, Montaje y Mejores Efectos Visuales. Además fue la primera película de Disney nominada a Mejor Película.
Además de los Oscars, Andrews se llevó el Globo de Oro (más otras 3 nominaciones) y el BAFTA británico.
Los críticos la describieron como una revolución técnica y emocional en el cine familiar, y las revistas especializadas elogiaron su capacidad para conectar con niños y adultos por igual, destacando el equilibrio entre el entretenimiento visual y el contenido con mensaje.
Incluso P. L. Travers, pese a detestar el resultado, reconoció que había capturado el espíritu de sus libros a su manera, aunque no sin mantener cierta distancia con la versión final.
Recepción del público y taquilla

Mary Poppins fue una sensación mundial. Solo en su primer año superó los treinta millones de dólares en taquilla. Fue un éxito absoluto en EE.UU., Reino Unido y Europa. La película ha sido reestrenada en varias ocasiones y vendió millones de copias en VHS y DVD en las décadas de los 80, 90 y 2000.
La audiencia la abrazó como algo más que una película, sino como un referente emocional. Cientos de miles de niños crecieron deseando una Mary Poppins en su vida. Su carisma y sus enseñanzas siguen siendo tan válidas como en los años sesenta y aún hoy, muchos padres que crecieron con la cinta original la comparten con sus hijos, manteniendo viva la tradición familiar de esta historia.
Curiosidades sobre Mary Poppins
My Fairy Lady vs Mary Poppins
Julie Andrews llevaba tiempo interpretando el papel de Eliza Doolittle en My Fair Lady en Broadway, y por esta razón pensó que al salir la adaptación cinematográfica los productores contarían con ella por dominar al personaje y tener las capacidades vocales ideales.

Pero se equivocó, ya que precisamente los estudios buscaban asegurar el éxito de la película incluyendo a una actriz de primera línea, es por eso que para el papel principal se eligió a Audrey Hepburn, que aunque no tenía el mismo rango vocal era todo un reclamo en taquilla.
Por suerte, ese rechazo y la espera de Disney para reponerse de su embarazo, que estaba seguro de que era la ideal para hacer de Mary Poppins, la permitió interpretar a la mágica institutriz.
¿Qué edad tenía Julie Andrews en Mary Poppins?
Cuando Julie Andrews dio vida a Mary Poppins en 1963 tenía 28 años (cumpliría 29 al estrenarse la película en 1964). Era su primer papel en cine, y como hemos contado lo asumió justo después de haber sido rechazada para My Fair Lady.
Curiosamente Audrey que que era una gran actriz pero no tenía el mismo timbre que Julie, finalmente fue doblada para cantar sus canciones, y Andrews ganó el Oscar, el Globo de Oro y el BAFTA británico, empezando una carrera en el cine meteórica.
¿Por qué no quiso Mary Poppins estar en El regreso de Mary Poppins?
Cuando Disney preparó la secuela en 2018, el director Rob Marshall quiso que Julie Andrews hiciera un cameo como guiño al público. Pero ella lo rechazó. La ausencia de Andrews se ha pensado que podía estar relacionada con la pérdida de su voz tras una operación fallida en 1997pero en realidad no fue así. Su razón fue clara: no quería robar protagonismo a la nueva Mary Poppins.
De hecho Emily Blunt, ya tuvo que asumir un reto enorme sin que la Mary original estuviera en la película: cantó todas sus canciones con su propia voz, algo que inevitablemente generó comparaciones, aunque la crítica coincidió en que Blunt no intentó imitarla, sino que ofreció una versión distinta.
En definitiva, Julie Andrews no apareció porque entendió que el legado de Mary Poppins debía renovarse con otra actriz, a pesar de que parece que no habrá más secuelas, de momento.
Sobre algunas canciones

- «A Spoonful of Sugar» (Con un poco de azúcar)
Originalmente no existía. Surgió cuando uno de los Sherman comentó en una comida que su hijo se había vacunado ese día y la enfermera le había dicho que «una cucharada de azúcar ayuda a pasar la medicina». A Richard le brillaron los ojos: ahí estaba el título y la idea. - «Feed the Birds» (Comida para los pájaros): Fue la canción favorita de Walt Disney. Para él no era sólo una melodía, sino el corazón emocional de la película. Solía pedir a Richard Sherman que se la tocara en su piano privado, incluso años después del estreno.
El doblaje de hispano de Julie Andrews
Walt Disney tenía muy claro que el público infantil debía entender todas las partes de sus películas, incluidas las canciones. Y en los años 60, en muchos países de habla hispana el conocimiento del inglés era prácticamente inexistente para el público general.
Por eso, para el mercado hispanohablante, Disney recomendaba doblar no solo los diálogos, sino también las canciones tratando de que la experiencia fuera completa.
Y así como en otras películas de la época era habitual que las canciones fueran en versión original en el caso de Mary Poppins nos perdimos la voz de Julie Andrews.
- La soprano María Teresa Heras dobló cantando a Andrews en la versión en España.
- Y la cantante y actriz Viola Trigo fue la elegida para la versión latinoamericana.
Saving Mr. Banks y conseguir los derechos

Saving Mr. Banks (2013) es una película que dramatiza —con bastantes licencias— la tensa relación entre Walt Disney y P. L. Travers, la autora de los libros de Mary Poppins, durante el proceso de negociación y producción de la película original de 1964.
La película está protagonizada por Emma Thompson como P. L. Travers y Tom Hanks como Walt Disney, y se centra en los días que Travers pasó en Los Ángeles, trabajando con los guionistas y los hermanos Sherman, mientras Disney intentaba ganarse su confianza.
La trama alterna el presente con flashbacks de la infancia de Travers en Australia, mostrando cómo la figura de su padre (el «Mr. Banks» real) marcó su vida, y fue la redención del personaje en la película, una de las principales razones por la que accedió después de tantos años a que se hiciera el film.
El anciano Sr. Dowes
En los años sesenta todavía no era muy común que un actor interpretará más de un personaje en una película, aunque curiosamente ese mismo año Peter Sellers lo hizo con tres en Teléfono rojo, volamos hacia Moscú, pero a Dick Van Dyke le gustó tanto la posibilidad de dar vida al anciano Señor Dowes, que lo pidió hasta por favor.

Finalmente el actor tuvo que pagar 4000 dólares para acabar convenciendo a Walt, y fue una experiencia de la que nunca se arrepintió, en los créditos de la película aparece con el seudónimo “Navckid Keyd” que es prácticamente su nombre al revés.
Premios y nominaciones
Organismo (año) | Categoría | Resultado |
---|---|---|
Oscar (1965) | Mejor Película | Nominada |
Oscar (1965) | Mejor Dirección (Robert Stevenson) | Nominada |
Oscar (1965) | Mejor Actriz Principal (Julie Andrews) | Ganadora |
Oscar (1965) | Mejor Guion Adaptado (Bill Walsh, Don DaGradi) | Nominada |
Oscar (1965) | Mejor Montaje (Cotton Warburton) | Ganadora |
Oscar (1965) | Mejor Fotografía (Color) (Edward Colman) | Nominada |
Oscar (1965) | Mejor Banda Sonora (Richard M. Sherman, Robert B. Sherman) | Nominada |
Oscar (1965) | Mejor Banda Sonora Adaptada (Irwin Kostal) | Ganadora |
Oscar (1965) | Mejor Canción Original (Chim Chim Cher-ee) | Ganadora |
Oscar (1965) | Mejor Dirección Artística (Color) (Carroll Clark, William H. Tuntke, Emile Kuri, Hal Gausman) | Nominada |
Oscar (1965) | Mejor Vestuario (Color) (Tony Walton) | Nominada |
Oscar (1965) | Mejor Sonido (Robert O. Cook) | Ganadora |
Oscar (1965) | Mejores Efectos Visuales (Peter Ellenshaw, Hamilton Luske, Eustace Lycett) | Ganadora |
Globos de Oro (1965) | Mejor Actriz Comedia/Musical (Julie Andrews) | Ganadora |
BAFTA (1966) | Mejor Actriz promesa (Julie Andrews) | Ganadora |
Enlaces de interés y dónde ver
- Mary Poppins está disponible en su plataforma: Ver en Disney Plus
- En el 50 aniversario de Mary Poppins salió una edición entre los clásicos de Disney con un emotivo trailer (inglés)
- Premiere de la película en 1964 (4k): Ver en YouTube
- Making off y cómo se grabaron algunas escenas: Ver en YouTube
- Más curiosidades y anécdotas en el vídeo de TodoSobreCine: Ver en YouTube
Legado y por qué recordamos Mary Poppins
Mary Poppins ha influido en decenas de películas musicales y familiares posteriores. Su legado no es solo técnico o estético, sino emocional. Representa la idea de que la fantasía puede ser una herramienta para sanar, aprender y reconectar.
En 2018, Disney estrenó El regreso de Mary Poppins, protagonizada por Emily Blunt, como una secuela-homenaje, en un intento de recuperar a uno de los personajes más míticos de la franquicia, y aunque no igualó el impacto del original, sirvió para revivir el universo de la niñera que cambió la infancia de todos los niños de varias décadas.
Julie Andrews moldeó, con la ayuda de Disney y P.L. Travers en 1964, un personaje que como ella misma decía al medirse, era “Prácticamente perfecta en todos los sentidos” y enseñó a recoger sus juguetes cantando, y a los adultos que la niñez sólo pasa una vez. Por eso casi sesenta años después, seguimos creyendo que un paraguas, una maleta sin fondo y una canción bien entonada pueden hacer magia.
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