George Roy Hill: un director con un toque de Rebeldía

Datos Personales de George Roy Hill

Biografía George Roy Hill

Introducción

Hablar de George Roy Hill es hablar de uno de los directores que hicieron que los años 60 y 70 brillaran en Hollywood. Con un toque de irreverencia y una habilidad innata para contar historias, Hill transformó cada proyecto en un espectáculo inolvidable. No buscaba la fama; buscaba la perfección en la narrativa visual.

Carrera como Director

Desde sus inicios, donde formaba parte de la Generación dorada de la televisión junto a otros directores como Arthur Penn, hasta convertirse en uno de los nombres más prometedores del Nuevo Hollywood, Hill demostró que las reglas estaban para romperse. Su estilo se caracterizaba por la fluidez de sus historias y el carisma de sus personajes.

Su primera película destacada fue El irresistible Henry Orient (1964), pero su gran salto llegó con Hawai (1966), una superproducción que demostró su talento para manejar historias complejas. Sin embargo, su verdadero hito llegó con Dos Hombres y un Destino (1969), donde la química entre Paul Newman y Robert Redford creó una de las duplas más icónicas de la historia del cine. La película redefinió el western, mezclando acción con un humor cáustico y un final que sigue siendo de los más memorables del cine.

En 1973, repitió la jugada con El Golpe, una cinta de estafadores que le valdría el Oscar a Mejor Director. Esta película se convirtió en un referente del cine de engaños y sigue siendo un manual de cómo construir tensión narrativa. Además, dirigió El Carnaval de las Águilas (1975), un homenaje a la aviación que reflejaba su propia pasión por volar.

En los años 80, su carrera fue perdiendo fuerza, aunque dejó títulos interesantes como El Mundo Según Garp (1982), protagonizado por Robin Williams, una adaptación de la novela de John Irving que mostraba su habilidad para el drama con tintes de comedia.

Filmografía: Películas de George Roy Hill

Nota: En los títulos en español, añadiremos las películas con sus títulos en España, y entre paréntesis como se estrenaron en Latinoamérica.

Premios y nominaciones

Premios Oscar

Curiosidades sobre el director

• Piloto antes que director. Antes de convertirse en cineasta, fue piloto de combate en la Segunda Guerra Mundial, donde voló aviones de transporte para los Marines. Volvió a alistarse durante la Guerra de Corea, también como aviador, esas experiencias las reflejaría luego en El carnaval de las águilas, su homenaje a los pioneros del aire.
  
• Su colaboración con Newman y Redford en Dos hombre y un destino y El golpe fue tan icónica que se consideró traerles de vuelta para otra película con Hill en la dirección, pero nunca se concretó.

Enlaces de interés

George Roy Hill gana el Oscar de 1974 a mejor director por El golpe.

Legado y por qué le recordamos

A pesar de no ser un director tan prolífico como otros de su generación, George Roy Hill dejó una huella clara en el cine que nos dejó. Su dirección meticulosa y su capacidad para mezclar géneros con fluidez le valieron el reconocimiento de la crítica, pero sobre todo del público, convirtiendo películas como Dos Hombres y un Destino (Butch Cassidy and the Sundance Kid) y El Golpe en iconos del cine comercial con estilo propio.

Su mirada narrativa influyó en directores como Steven Soderbergh, quien tomó prestada su forma de narrar historias de engaño en películas como Ocean’s Eleven. Además, su enfoque visual preciso y su gusto por los personajes con carisma se pueden ver reflejados en el cine de Quentin Tarantino, quien ha mencionado abiertamente su admiración por películas como El carnaval de las águilas.

Hill también fue un innovador en el uso de la música en el cine, especialmente en Dos Hombres y un Destino, donde la canción Raindrops Keep Fallin’ on My Head se convirtió en un elemento narrativo en sí mismo, creando uno de los primeros vídeos musicales integrados en la estructura de un film.

Y nosotros le recordamos porque entendió que el crimen podía ser divertido si estaba bien montado, y dos forajidos podían hacerte reír a la vez que fascinarte. Su cine fue el punto exacto entre la elegancia y disparate, y descubrió antes que nadie que entre Newman y Redford había más dinamita que cien golpes bien dados. Y eso nos ha dejado una pareja mitológica que seguir admirando… para siempre.