¿Quién era Rex Harrison?
Datos | Información |
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Nombre completo | Reginald Carey Harrison |
Fecha de nacimiento | 5 de marzo de 1908 |
Lugar de nacimiento | Huyton, Lancashire, Inglaterra |
Fecha de fallecimiento | 2 de junio de 1990 (82 años) |
Ocupación | Actor de teatro y cine |
Años en activo | 1930 – 1989 |
Altura | 1,80 m |
País de origen | Reino Unido |
Formación | Liverpool College |
Biografía de Rex Harrison
Introducción


Nacido como Reginald Carey Harrison el 5 de marzo de 1908 en Huyton (entonces Lancashire), en Derry House. Su padre, William Reginald Harrison, era corredor de algodón en el área de Liverpool; su madre, Edith Mary (Carey), manejaba el hogar con mano firme y un ojo puesto en la educación.
Harrison era el pequeño de tres: dos hermanas mayores —Edith Marjorie y Sylvia (futura condesa de De La Warr)— marcaron ese ambiente de familia burguesa acomodada pero nada teatral. A los 10 años decidió que “Reginald” sonaba a contable y adoptó “Rex”, “Rex” significa “rey” en latín, y en la escuela le gustaba la sonoridad.
Estudió en Birkdale (preparatoria) y en Liverpool College. De niño sufrió sarampión, y la secuela fue seria: perdió gran parte de la visión del ojo izquierdo. No le impidió devorar funciones en el Liverpool Playhouse ni subirse a los escenarios del colegio.
Carrera como actor
Primeros pasos y teatro
Debutó en 1924, con 16 años, en el Liverpool Playhouse (Thirty Minutes in a Street). y luego hizo una gira provincial de nada menos que seis años de compañías de repertorio, incluyendo Charley’s Aunt, en este tiempo se especializó en comedia ligera que sería su pasaporte al West End, algo así como el Broadway londinense.
Su año bisagra fue 1936. Primero llamó la atención con Heroes Don’t Care, una comedia romántica que lo presentó como el típico joven inglés encantador. Pero su gran salto llegó con French Without Tears (1936), obra de Terence Rattigan, el dramaturgo británico más exitoso de su tiempo, equivalente a lo que en Estados Unidos significaba tener a un Tennessee Williams en cartel.

La obra encadenó más de 1.000 funciones y convirtió a Rex Harrison en estrella de la comedia moderna, y eso le dio su oportunidad con las cámaras, su debut en cine fue en 1930 con The Great Game (más un cameo, ya era conocido en el teatro, en The School for Scandal). Después llegaron secundarios en los 30, entre ellos All at Sea (1936), y un papel con más foco en Los hombres no son dioses (1936), una de cuyas escenas vemos en la imagen junto a Miriam Hopkins.
El salto a un papel protagonista llega con Tormenta a la vista (Storm in a Teacup – 1937) junto a Vivien Leigh. Entre 1937 y 1940 alterna comedias y thrillers: Escuela para maridos (1937), St. Martin’s Lane (1938), The Citadel (1938), Over the Moon (1939), The Silent Battle (1939), Diez días en Parías (1940) y Tren nocturno a Munich (1940) dirigida por Carol Reed. Todo esta vorágine de títulos la encadenó sin soltar el teatro.
Guerra y regreso (1941–1945)
En plena Segunda Guerra Mundial rueda Mayor Barbara (1941) y, como tantos actores de su generación tiene que interrumpir su carrera para servir en la RAF (Real Fuerza Áerea) entre 1942 y 1944. De vuelta, retoma cine con un éxito de etiqueta, Un espíritu burlón (1945) del aclamado director David Lean, donde perfecciona al cínico encantador que los estudios le reclamaron desde entonces.
Del cine británico al estrellato de Hollywood
Un año después 20th Century-Fox le ficha para Ana y el rey de Siam, y entonces llega el papel talismán que termina de anclar su imagen en EE. UU. Con Gene Tierney y George Sanders a bordo, Rex Harrison es el capitán Daniel Gregg en esta fantasía romántica de Joseph L. Mankiewicz, El fantasma y la señora Muir (1947), la crítica de la época fue variada, pero el tiempo la elevó a clásico impoluto.

Allí nació su imagen definitiva del actor de hombre culto, cínico y encantador que parecía no necesitar a nadie pero que estaba encantado de conocerse.
Hollywood, Oscar y My Fair Lady
Los años 50 fueron de consagración, Harrison se consolidó como protagonista de prestigio del cine británico, el cuál compaginaba con producciones estadounidenses hasta que volvió a destacar con Un grito en la niebla (Encaje de media noche – 1960), un thriller psicológico londinense con niebla, llamadas anónimas y manipulación junto a Doris Day que ganó el Globo de Oro.
Los años 60 fueron su gran consagración, y su primera superproducción fue Cleopatra (1963), como Julio César, Harrison se enfrentó al huracán Elizabeth Taylor/Richard Burton. Su trabajo fue nominado al Oscar como Mejor Actor en 1964 en medio del caos de producción, su César fue lo más sólido de un espectáculo que se devoró el presupuesto, aunque Cleopatra fue el taquillazo más visto de 1963.

Y por supuesto tocó el cielo gracias a su ineludible relación con My Fair Lady. Primero en teatro, su papel nace en Broadway, donde se estrenó el 15 de marzo de 1956 en el Mark Hellinger Theatre con Rex Harrison y Julie Andrews. Su éxito fue histórico, 2.717 funciones y un premio Tony para el actor.
El éxito permitió más de dos años y medio moldeando a dúo a Higgins/Eliza entre Nueva York y Londres, así que cuando llegó el rodaje de 1964, conocía al personaje al milímetro y perfeccionó su técnica de cantar hablando.
La película se estrenó en 1964 finalmente con Audrey Hepburn en el papel de Eliza, ya te contamos por qué el cambio en la monografía sobre My Fair Lady, fue un éxito rotundo en su época, y le permitió conseguir el Oscar como mejor Actor gracias a su Profesor Henry Higgins.
Tras la apoteosis de la película de George Cukor, también destaca en su filmografía El extravagante Doctor Dolittle (1967), primera versión de la película que después interpretó Eddie Murphy con su remake de 1998.

Harrison remató la década entre sofisticación y riesgo con Mujeres en Venecia (El jarro de miel – 1967), un juego de espejos de Joseph L. Mankiewicz; Una mosca tras la oreja (1968), y La escalera (1969), experimento íntimo de Stanley Donen en el que aborda la homosexualidad de una pareja junto a Richard Burton.
En los setenta redujo sus apariciones, pero las eligió con bisturí. Fue el duque de Norfolk en El príncipe y el mendigo (1977), una aventura isabelina con medio Hollywood clásico en la nómina, Oliver Reed, Charlton Heston o George C. Scott entre otros.
Después se descolgó con la rareza indo-estadounidense Shalimar (1978), donde ejercía de anfitrión criminal en clave bilingüe; y se sumó a la fallida Ashanti (1979), thriller humanitario de grandes pretensiones con Michael Caine, Omar Sharif y Peter Ustinov que fue maltratado por la crítica. Ese mismo año se enfundó la capa para una de sus pocas películas de aventuras, El quinto mosquetero (1979).
Su última película fue El vengador (Tiempo para morir – 1982), un thriller bélico seco y sin concesiones adaptación de Mario Puzo, con Rod Taylor y no muy buen resultado. Después, cerró el círculo entre televisión y teatro: telefilmes y adaptaciones como El Martín pescador (1983), o Anastasia: El misterio de Ana (1986)— mientras alternaba las tablas entre los teatros de Londres y Nueva York.
Vida personal
Si en pantalla era un caballero con ironía afilada, en su vida privada Rex Harrison fue un torbellino de pasiones y escándalos. Se casó seis veces, y cada matrimonio dejó su propio eco. Su unión con Kay Kendall (1957-1959) fue breve pero intensa. Cuando la actriz fue diagnosticada de leucemia él la acompañó con ternura hasta el final. Un gesto que mostró un lado poco conocido de un hombre acusado tantas veces de frialdad.
Después llegó el turbulento matrimonio con Rachel Roberts (1962-1971), brillante actriz galesa cuyo talento convivía con excesos y tormentas emocionales. Precisamente se suicidó trágicamente en 1980, lo que volvió a poner a Harrison en el ojo de la prensa, aunque lo cierto es que el vínculo entre ambos ya llevaba años roto.

Más allá de sus cónyuges cultivó fama de hombre difícil: arrogante, sarcástico, imprevisible. Sus detractores lo veían como un tirano encantador; sus amigos, en cambio, hablaban de un tipo leal, ingenioso y gran conversador.
Murió en 1990, víctima de un cáncer de páncreas, a los 82 años, en su apartamento de Nueva York. Fiel a su naturaleza de hombre de escenario, nunca dejó de actuar, su última función fue The Circle, en Broadway, apenas semanas antes de morir.
Películas de Rex Harrison
Título en español | Título original | Año de estreno |
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El gran partido | The Great Game | 1930 |
All at Sea | All at Sea | 1936 |
Los hombres no son dioses | Men Are Not Gods | 1936 |
Escuela para maridos | School for Husbands | 1937 |
Tormenta a la vista | Storm in a Teacup | 1937 |
Callejón sin salida | St. Martin’s Lane | 1938 |
La ciudadela | The Citadel | 1938 |
En la Luna | Over the Moon | 1939 |
The Silent Battle | The Silent Battle | 1939 |
Tren nocturno a Munich | Night Train to Munich | 1940 |
Diez días en París | Ten Days in Paris | 1940 |
Mayor Barbara | Major Barbara | 1941 |
Un espíritu burlón | Blithe Spirit | 1945 |
Seducción | The Affair of Susan / Affair with a Stranger | 1945 |
Journey Together | Journey Together | 1945 |
The Rake’s Progress | The Rake’s Progress | 1945 |
Ana y el rey de Siam | Anna and the King of Siam | 1946 |
Débil es la carne | Escape Me Never | 1947 |
El fantasma y la señora Muir | The Ghost and Mrs. Muir | 1947 |
Escape | Escape | 1948 |
Infielmente tuyo | Unfaithfully Yours | 1948 |
El salón oscuro | The Long Dark Hall | 1951 |
Alcoba nupcial | The Four Poster | 1952 |
Main Street to Broadway | Main Street to Broadway | 1953 |
El talismán | King Richard and the Crusaders | 1954 |
Siete esposas para un marido | The Constant Husband | 1955 |
Mamá nos complica la vida | The Reluctant Debutante | 1958 |
Un grito en la niebla (Encaje de media noche) | Midnight Lace | 1960 |
Último chantaje | The Happy Thieves | 1961 |
Cleopatra | Cleopatra | 1963 |
My Fair Lady (Mi bella dama) | My Fair Lady | 1964 |
El Rolls-Royce amarillo | The Yellow Rolls-Royce | 1964 |
El tormento y el éxtasis | The Agony and the Ecstasy | 1965 |
Mujeres en Venecia (El jarro de miel) | The Honey Pot | 1967 |
El extravagante doctor Dolittle | Doctor Dolittle | 1967 |
La mosca tras la oreja | A Flea in Her Ear | 1968 |
La escalera | Staircase | 1969 |
El príncipe y el mendigo | Crossed Swords / The Prince and the Pauper | 1977 |
Shalimar | Shalimar | 1978 |
Ashanti (Ébano) | Ashanti | 1979 |
El quinto mosquetero | The Fifth Musketeer | 1979 |
El vengador (Tiempo de morir) | A Time to Die | 1982 |
El martín pescador (TV) | The Kingfisher | 1983 |
Premios y nominaciones
Premios Oscar
Año | Película | Resultado / Categoría |
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1965 | My Fair Lady (Mi bella dama) | Ganador / Mejor actor principal |
1964 | Cleopatra | Nominado / Mejor actor principal |
Otros premios y nominaciones
Organismo y año | Película | Resultado / Categoría |
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Globo de Oro (1968) | El extravagante doctor Dolittle | Nominado Mejor actor principal – Comedia o musical |
Globo de Oro (1966) | El tormento y el éxtasis | Nominado Mejor actor principal – Drama |
Globo de Oro (1965) | My Fair Lady (Mi bella dama) | Ganador Mejor actor principal – Comedia o musical |
Globo de Oro (1964) | Cleopatra | Nominado Mejor actor principal – Drama |
BAFTA (1966) | My Fair Lady (Mi bella dama) | Nominado Mejor actor británico |
Círculo de Críticos de Nueva York (1964) | My Fair Lady (Mi bella dama) | Ganador |
Círculo de Críticos de Nueva York (1946) | Ana y el rey de Siam | Nominado |
Asociación de Críticos N. Americanos (1963) | Cleopatra | Ganador |
David di Donatello (1965) | My Fair Lady (Mi bella dama) | Ganador Mejor actor extranjero |
Curiosidades

Sir Reginald Carey Harrison
En junio de 1989, cuando ya rozaba los ochenta, Rex Harrison fue nombrado caballero (Sir) por la Reina Isabel II, en reconocimiento a sus enormes servicios al teatro y al cine. Aunque el título quedaría como “Sir Rex”, en lo formal su nombre seguía siendo Sir Reginald Carey Harrison.
Enlaces de interés
- Momentos memorables de la 37 edición de los premios Oscar: Ver en Oscars.org
- Vídeo sobre sus dudas a aceptar My Fair Lady en el teatro: Ver en YouTube
¿Por qué recordaremos a Rex Harrison?
Recordamos a Rex Harrison no como una estrella de masas que traspasara décadas, sino como ese actor de prestigio que encontró en el teatro su hábitat natural y en el cine un escaparate de lujo.
Para algunos su nombre quizá suene lejano, casi un eco de otro tiempo. Pero basta volver a su Profesor Higgins en My Fair Lady (Mi bella dama) para entender que allí había un intérprete excepcional: arrogante, ingenioso y carismático hasta lo insoportable.
Puede que fuera un actor más recordado en los teatros londinenses y el cine británico, pero cuando le tocó brillar en la gran pantalla, lo hizo con gran fuerza y eso lo convierte en parte ineludible del cine clásico. Mientras haya alguien que sonría al oír eso de “la lluvia en Sevilla…”, Rex Harrison seguirá cantando mientras habla y brillando.
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