Figura icónica donde las haya, fue elegido por el American Film Institute como la segunda mayor estrella masculina del cine clásico de Hollywood (solo por detrás de Bogart).
Prepárate para un recorrido sin tapujos (pero riguroso) por la trayectoria y vida de este mito que es sinónimo del Hollywood dorado.
¿Quién fue Cary Grant?
Datos | Información |
---|---|
Nombre completo | Archibald Alec Leach |
Fecha de nacimiento | 18 de enero de 1904 |
Lugar de nacimiento | Horfield, Bristol, Inglaterra |
Fecha de fallecimiento | 29 de noviembre de 1986 (82 años) |
Lugar de fallecimiento | Davenport, Iowa, Estados Unidos |
Otras ocupaciones | Empresario, productor |
Años de actividad | 1922 – 1966 |
Formación | Ninguna formación formal en arte dramático; se formó en el teatro de variedades |
Nacionalidad | Reino Unido, Estados Unidos |
Altura | 187 centímetros |
Premios destacados | Oscar honorífico, 2 nominaciones al Oscar, 5 Globos de Oro, Kennedy Center Honors, etc. |
Biografía de Cary Grant


Nació en Bristol, Inglaterra, el 18 de enero de 1904 con el nombre de Archibald Alexander Leach, en una familia y entorno de lo más humilde. Su padre fue trabajador de una fábrica textil y su madre que sufría grandes depresiones era costurera.
Su infancia estuvo marcada por un trauma que le dejó marcado, el origen fue por un hermano menor que nunca conoció, ya que murió, pero todavía lo más rocambolesco estaba por llegar.
Su madre Elsie, que no superó la muerte de su primer hijo, vivía en una constante crisis y tuvo que ser ingresada en un hospital psiquiátrico cuando él tenía 10 años. Su padre, decidió no contar la verdad a Archibald, pero con la retorcida idea de hacerle creer que su madre había muerto. Así lo creyó durante muchos años.
Con este contexto, decidió emigrar a los Estados Unidos buscando una nueva vida y cuando era apenas un adolescente de 16 años empezó en el teatro en Broadway, donde estuvo casi 10 años hasta que dio el salto al cine.
Carrera como Actor
Grant debutó en el cine en 1932 con papeles menores en películas como Esta es la noche (1932). Por entonces aún figuraba como Archibald Leach, pero rápidamente adoptó el más glamuroso “Cary Grant” antes de su primera comedia.
Consciente de que nadie pagaría por ver a un galán llamado Archibald, los estudios quisieron buscarle un nuevo nombre, Fay Wray sugirió Cary Lockwood, por un personaje de una obra de teatro, pero Paramount buscaba un apellido más norteamericano, y de un listado que le entregaron al actor eligió “Grant”. Cary Grant.

Sus inicios en Hollywood le emparejaron con grandes divas: en La Venus rubia (1932) intentó seducir nada menos que a Marlene Dietrich. Sin embargo, el salto a la fama llegó al lado de la deslenguada Mae West, que lo escogió como partenaire en dos taquillazos de 1933: No soy ningún ángel y Lady Lou (She Done Him Wrong). West soltaba los chistes picantes, pero el apuesto Grant aportaba el contrapunto perfecto.

A partir de 1934-35 empezó a consolidarse en comedias románticas ligeras, pero fue en 1937 cuando alcanzó estatus de estrella con “La pícara puritana” (The Awful Truth). En esta screwball comedy clásica formó pareja cómica con Irene Dunne y descubrió su vis cómica a lo grande. Le siguieron una racha imparable de enredos: Bringing Up Baby (1938) un exitazo de Howard Hawks con Katharine Hepburn (conocida en España como “La fiera de mi niña” y en méxico como La adorable revoltosa) y Holiday (1938, “Vivir para gozar”) con Hepburn de nuevo.
Por entonces Hollywood ya sabía que tenía oro puro en ese inglés apuesto con talento para la comedia disparatada. A finales de la década, Grant protagonizó también aventuras como Gunga Din (1939) y películas de acción/exóticas como Solo los ángeles tienen alas (1939) con Jean Arthur, demostrando que además de hacer reír podía empuñar un rifle o pilotar una avioneta sin perder la compostura.
1940s: Consagración, Hitchcock y registros variados

Los 40 consolidaron a Cary Grant como galán todoterreno. Arrancó la década con dos de sus comedias más celebradas: Historias de Filadelfia (1940), del director George Cukor, y junto a Katharine Hepburn y James Stewart. Ese mismo año también actuó en Luna nueva (His Girl Friday) donde bordó el papel del editor sarcástico Walter Burns. Estas películas le confirmaron como maestro de la comedia romántica disparatada.
En Mi mujer favorita (1940) trabajó con su compañero de mansión, Randolph Scott, de cuya relación hablaremos más adelante, una comedia muy ingeniosa sobre una mujer casada, que en una isla a lo Robinson Crusoe tiene una relación de 5 años extramatrimonial, pero al volver a su vida, descubre que su marido, Grant, iba a volver a casarse. Poco a poco también se fue adentrando en el drama: sorprendió con un rol serio en Serenata nostálgica (1941), que le valió su primera nominación al Oscar a mejor actor, y esto daría paso a un encuentro clave.
Arsénico por compasión (Arsénico y encaje en México 1944) fue una genialidad de su año, de la mano de Frank Capra, director de la inolvidable ¡Qué bello es vivir!, se crea una película muy teatral pero con una magistral puesta en escena. La historia gira en torno a las extrañas costumbres de las ancianas tías de Mortimer, que las visita con motivo de su reciente matrimonio, con la intención de compartir la noticia y preparar su luna de miel. Las tías viven en una antigua casa en Brooklyn y son conocidas en el vecindario por su amabilidad y generosidad, especialmente por acoger a vagabundos y personas solitarias. Pero tienen un oscuro secreto que va a ser origen de momentos y situaciones desternillantes. Un derroche de buen cine con un regusto exquisito.

Si hay un director que se ha quedado ligado a la carrera de Cary Grant es Alfred Hitchcock, que quedó tan encantado con su trabajo que lo dirigió en cuatro películas. La primera fue Sospecha (1941) donde Grant jugó contra su imagen siendo un marido posiblemente asesino; después vino la magistral Encadenados (1946) junto a Ingrid Bergman, con Grant de espía atormentado (y dándonos el beso más largo que la censura de la época permitió rodar).

Todavía en los 40 también filmó Atención, señoras (1942), Un corazón en peligro (1944, drama que le dio otra nominación al Oscar) y la entrañable El solterón y la menor (1947) con una joven Shirley Temple enamorada del personaje de Grant.
Pero si algo hizo en esta época fue probar géneros: en Destino Tokio (1943) comandó un submarino en plena II Guerra Mundial, y en La mujer del obispo (1947) se convirtió en un ángel para una comedia navideña con al estilo de la obra de Kapra nombrada, y que funcionó muy bien.
Para 1947, Grant era ya uno de los actores mejor pagados de Hollywood, con un caché de $300.000 por película. No obstante, no todo fueron éxitos: el biopic musical Noche y día (1946) donde interpretó a Cole Porter fue un resbalón en su carrera importante, pero a finales de la década, con otra comedia La novia era él (1949, I Was a Male War Bride) recuperó el éxito en taquilla y su prestigio de actor de éxito, aunque durante su rodaje fue complicado, durante el mismo contrajo hepatitis.
Años 50: Refinamiento, Hitchcocks de lujo y amago de retiro
A comienzos de los años 50, la carrera del actor atravesó un momento de incertidumbre. Tras una década de éxitos continuos, protagonizó en 1953 la comedia romántica La mujer soñada (Dream Wife), junto a Deborah Kerr, aunque la película tenía un reparto atractivo y una producción cuidada, fue mal recibida por la crítica y discretamente por el público, lo que supuso un revés que le dejó decepcionado.
Aquello le llevó a anunciar un retiro temporal, sintiendo que su estilo de galán sofisticado podía estar quedando desfasado en una industria que comenzaba a inclinarse hacia figuras rebeldes y modernas. Pero por suerte para todos, no duró mucho “jubilado”.

En 1955 el director Alfred Hitchcock lo rescató para Atrapa a un ladrón (1955), que fue nominada a tres Oscars y la última colaboración de Grace Kelly con el maestro del suspense. Rejuvenecido (no literalmente, pero casi), interpretaba a un ladrón de joyas que es sospechoso de una ola de robos en la Riviera francesa. Con una mezcla de géneros, thriller, comedia y romance, se ganó de nuevo el corazón del público.
A partir de ahí encadenó hit tras hit: primero fue la romántica Tú y yo (An affair to remember 1957) otra vez con Deborah Kerr, lagrimita garantizada incluida, uno de las películas más románticas del cine clásico, y genialmente homenajeada por Nora Ephron, con Algo para recordar (1993), con Tom Hanks y Meg Ryan.

Después llegó la divertidísima Indiscreta (1958), segunda película con Stanley Donen y compartiendo cartel con Ingrid Bergman de nuevo, la filmografía del actor fu tan variada y de éxito, que no era raro verle repetir con otros grandes iconos en el reparto. La comedia además, le valió una nominación al Globo de Oro como mejor actor y la cinta estuvo a punto estuvo de llevarse otros dos, a mejor película y mejor actriz principal. Dato curioso: Indiscreta le coronó como la estrella más taquillera de 1958 en EE.UU.

Y por último el clásico absoluto “Con la muerte en los talones” (que en hispanoamérica fue conocida como Intriga internacional – 1959), con Hitchcock en estado puro, creando una de las películas más icónicas de la filmografía de ambos. Maravillosa puesta en escena llena de intriga y emoción con banda sonora del maestro Bernard Herrmman.
La película nos dejó momentos inolvidables como Grant corriendo delante de una avioneta asesina, pero también trepó el Monte Rushmore y definió el prototipo de thriller de espionaje con humor elegante. Resultado, 3 nominaciones a los Oscar y cima de una década. La trama es de lo más enrevesada y casi absurda, con un publicista que estaba en un restaurante en un día corriente, pero que por un equívoco, se ve envuelto en una trama de espías internacionales en el que su vida correrá un grave peligro.
Y para acabar, coronó con Operación Pacífico (Operación faldas en México – 1959) otro éxito de taquilla en el que hace de oficial junto a Tony Curtis, (que estaba de enhorabuena, estrenó ese año también la icónica Some like it hot), y triunfó también con esta comedia de Blake Edwards.
1960s: Últimos papeles y retirada a tiempo
En los 60, Grant siguió demostrando que el estilo no envejece y también sabía reírse de sí mismo, como demuestra Página en blanco (1960) donde se burla de su propio arquetipo aristocrático. Otra vez Stanley Donen, y no sería la última, y también Deborah Kerr, pero con quién trabajó por primera y única vez fue con Jean Simmons.
Entonces recibió “La llamada”, Los productores de Dr. No (James Bond – 1962), le querían para la saga de 007, pero no quería involucrarse en una serie de películas, prefería buscar proyectos más variados y no ligarse a un personaje, y entonces fue a parar a Sean Connery, el destino dejó las cosas en su sitio.
No acertó demasiado aquí, porque ese año estrenó, Suave como el visón (1962) junto a Doris Day, mostrando química cómica con ella pero con un resultado olvidable. Aunque donde sí aterrizó con ganas, fue en su última colaboración con el director Stanley Donen, quizá su rol más emblemático de toda la década, y nada más y nada menos que junto a Audrey Hepburn, y si no lo sabes ya, hablamos de Charada (1963).

También fue reacio al principio en participar, le costaba verse de interés romántico de la actriz, él tenía 59 y ella 34, pero la insistencia de ella, y el acuerdo para que su personaje no tomara la iniciativa en las escenas románticas le convencieron, y acertó. La pareja funcionó de maravilla en este thriller romántico lleno de ingenio.
La cinta es un puro divertimento que rezuma cine clásico por todos sus fotogramas, tenía un reparto envidiable, con Walter Matthau y James Coburn, y la crítica elevó a Charada durante años por su ingenio y sofisticación.

Tras el éxito, cambió de registro sorprendentemente en Operación whisky (Father Goose – 1964) hizo de vagabundo cascarrabias en la II Guerra Mundial, con barba de varios días y alejado de su imagen pulida. Fue un film supertaquillero ganador del Oscar a mejor guión original y nominada a mejor comedia en los Globos de Oro.
Finalmente, se despidió del cine con Apartamento para tres (Camina, no corras en México y Argentina – 1966), una comedia ligera ambientada en Tokio. Tenía 62 años y decidió que era mejor dejar al público con ganas de más que arriesgarse a hacer el ridículo de “abuelo galán” en pantalla.
Acababa de nacer su hija Jennifer y quería centrarse en la familia, además de que no le convencían los nuevos rumbos que tomaba Hollywood en los 60. Declaró: «Podría haber seguido actuando haciendo de abuelo, pero encontré cosas más importantes en la vida». Y así, Cary Grant se retiró en plena dignidad, sin una cana fuera de lugar. Hitchcock trató de tentarlo para rodar Cortina rasgada ese mismo 1966, pero el actor mantuvo su decisión y ya sabemos que Paul Newman fue el que dijo “Sí”.
Se fue por la puerta grande, con una filmografía inmaculada y con la etiqueta de eterno galán y leyenda absoluta del cine.
Películas de Cary Grant: filmografía detallada
Título en español | Título original | Año |
---|---|---|
Esta es la noche | This Is the Night | 1932 |
Pecadores sin careta | Sinners in the Sun | 1932 |
Tuya para siempre | Merrily We Go to Hell | 1932 |
Entre la espada y la pared | Devil and the Deep | 1932 |
La Venus rubia | Blonde Venus | 1932 |
Sábado de juerga | Hot Saturday | 1932 |
Madame Butterfly | Madame Butterfly | 1932 |
Lady Lou (o La dama quiere venganza) | She Done Him Wrong | 1933 |
La mujer acusada | Woman Accused | 1933 |
El águila y el halcón | The Eagle and the Hawk | 1933 |
Casino del mar | Gambling Ship | 1933 |
No soy ningún ángel | I’m No Angel | 1933 |
Alicia en el país de las maravillas | Alice in Wonderland | 1933 |
Princesa por un mes | Thirty Day Princess | 1934 |
Nacida para ser mala | Born to Be Bad | 1934 |
El templo de las hermosas | Kiss and Make-Up | 1934 |
Atención, señoras | Ladies Should Listen | 1934 |
Mi marido se casa | Enter Madame | 1935 |
Alas en la noche | Wings in the Dark | 1935 |
La última avanzada | The Last Outpost | 1935 |
La gran aventura de Silvia (o Una muchacha sin importancia) | Sylvia Scarlett | 1935 |
Suzy | Suzy | 1936 |
Cásate conmigo… si puedes | Wedding Present | 1936 |
La maravillosa aventura de Ernest Bliss | The Amazing Quest of Ernest Bliss | 1936 |
Sus grandes ojos marrones | Big Brown Eyes | 1936 |
Preludio de amor | When You’re in Love | 1937 |
Una pareja invisible | Topper | 1937 |
El ídolo de Nueva York | The Toast of New York | 1937 |
La pícara puritana (o Terrible verdad) | The Awful Truth | 1937 |
La fiera de mi niña (Esp.) / La adorable revoltosa (Arg.) | Bringing Up Baby | 1938 |
Vivir para gozar (Esp.) / Negocios o placer (Méx.) | Holiday | 1938 |
Gunga Din | Gunga Din | 1939 |
Solo los ángeles tienen alas | Only Angels Have Wings | 1939 |
Dos mujeres y un amor | In Name Only | 1939 |
Luna nueva (Esp.) / Ayuno de amor (Arg.) | His Girl Friday | 1940 |
Mi mujer favorita | My Favorite Wife | 1940 |
Pasión de libertad | The Howards of Virginia | 1940 |
Historias de Filadelfia (Esp.) / Pecadora equivocada (Arg.) | The Philadelphia Story | 1940 |
Serenata nostálgica | Penny Serenade | 1941 |
Sospecha | Suspicion | 1941 |
El asunto del día (Esp.) / Tres contra todos (Arg.) | The Talk of the Town | 1942 |
Hubo una luna de miel | Once Upon a Honeymoon | 1942 |
Mr. Lucky | Mr. Lucky | 1943 |
Destino Tokio | Destination Tokyo | 1943 |
Érase una vez | Once Upon a Time | 1944 |
Un corazón en peligro | None But the Lonely Heart | 1944 |
Arsénico por compasión (Esp.) / Arsénico y encaje antiguo (Méx.) | Arsenic and Old Lace | 1944 |
Noche y día | Night and Day | 1946 |
Encadenados (Esp.) / Tuyo es mi corazón (Méx.) | Notorious | 1946 |
El solterón y la menor (Esp.) / El solterón y la adolescente (Arg.) | The Bachelor and the Bobby-Soxer | 1947 |
La mujer del obispo (Esp.) / La esposa del obispo (Méx.) | The Bishop’s Wife | 1947 |
Los Blandings ya tienen casa | Mr. Blandings Builds His Dream House | 1948 |
En busca de marido | Every Girl Should Be Married | 1948 |
La novia era él | I Was a Male War Bride | 1949 |
Crisis | Crisis | 1950 |
La gente hablará | People Will Talk | 1951 |
La habitación para uno más | Room for One More | 1952 |
Me siento rejuvenecer | Monkey Business | 1952 |
Su alteza y mi marido | Dream Wife | 1953 |
Atrapa a un ladrón | To Catch a Thief | 1955 |
Tú y yo (Esp.) / Algo para recordar (Lat.) | An Affair to Remember | 1957 |
Orgullo y pasión | The Pride and the Passion | 1957 |
Bésalas por mí | Kiss Them for Me | 1957 |
Indiscreta | Indiscreet | 1958 |
Hogar flotante (Esp.) / Cintia (Lat.) | Houseboat | 1958 |
Con la muerte en los talones (Esp.) / Intriga internacional (Lat.) | North by Northwest | 1959 |
Operación Pacífico (Esp.) / Operación faldas (Méx.) | Operation Petticoat | 1959 |
Página en blanco | The Grass Is Greener | 1960 |
Suave como el visón | That Touch of Mink | 1962 |
Charada | Charade | 1963 |
Operación whisky (Esp.) / Father Goose (Lat.) | Father Goose | 1964 |
Apartamento para tres | Walk, Don’t Run | 1966 |
Cary Grant actuó en 76 largometrajes entre 1932 y 196 (además de prestar su voz en radio y televisión puntualmente). En la tabla listamos sus películas principales con sus títulos en España y, cuando cambian los títulos en Latinoamérica (México, Argentina u otros países) también lo anotamos para que se puedan identificar. Por ejemplo, Bringing Up Baby se conoció como “La fiera de mi niña” en España pero “La adorable revoltosa” en Argentina; del mismo modo Arsenic and Old Lace fue “Arsénico por compasión” en España y “Arsénico y encaje antiguo” en México.
Premios y nominaciones
Aunque fue uno de los actores más populares de su época, Cary Grant nunca ganó un Oscar, curiosamente, sus únicas dos nominaciones al Premio de la Academia fueron por dos de sus contadas interpretaciones dramáticas. Eso sí, la Academia se resarció otorgándole un Oscar honorífico en 1970 reconociendo su trayectoria. A continuación, una lista de sus principales galardones y candidaturas oficiales:
Su Oscar se lo entregó Frank Sinatra pero es que el prestigioso Kennedy Center Honor lo recibió de manos del presidente de EE.UU. En 1999, el AFI lo consagró como el 2º mejor actor de la historia del cine americano. Nada mal para el chico humilde de Bristol.
Organismo y año | Trabajo / Película | Resultado |
---|---|---|
Premios Óscar (1942) | Serenata nostálgica (Penny Serenade) | Nominado |
Premios Óscar (1945) | Un corazón en peligro (None but the Lonely Heart) | Nominado |
Premios Óscar (1970) | (Trayectoria) | Ganador (Oscar Honorífico) |
Premios BAFTA (1965) | Charade | Nominado |
Globos de Oro (1959) | Indiscreta (Indiscreet) | Nominado |
Globos de Oro (1960) | Operación Pacífico (Operation Petticoat) | Nominado |
Globos de Oro (1961) | Página en blanco (The Grass Is Greener) | Nominado |
Globos de Oro (1963) | Suave como el visón (That Touch of Mink) | Nominado |
Globos de Oro (1964) | Charada | Nominado |
David de Donatello (1960) | Con la muerte en los talones (North by Northwest) | Ganador |
Kennedy Center Honors (1981) | (Trayectoria) | Honrado (Homenaje) |
Vida personal, matrimonios, LSD y Randolph Scott
Si en la pantalla Cary Grant era el epítome del encanto sofisticado, su vida personal fue un cóctel bastante agitado.
Cary Grant se casó cinco veces. Sí, has leído bien: cinco. Todo un récord incluso para los estándares hollywoodienses. Su primer matrimonio fue con la actriz Virginia Cherrill en 1934. Tenía 30 años y ella 24, y se dieron el “sí, quiero” en Londres (registro civil de Caxton Hall, muy british todo).
Su romance duró poco, se divorciaron en marzo de 1935, en medio de un escándalo jugoso para la prensa, porque Cherrill le acusó de malos tratos en la demanda. Ella pidió una pensión de $1.000 a la semana (una fortuna entonces) alegando que quería su parte de los sueldos de Paramount de él.
Grant negó las acusaciones de abuso, pero el daño público estaba hecho. Tras ese amargo divorcio, nuestro galán aprendió la lección: a partir de entonces, todas sus bodas incluyeron un acuerdo prenupcial. De hecho, llegó a cobrar hasta por firmar autógrafos para compensar, dicen que 15 centavos, no sabemos cuánto, pero sí sabemos que además de galán, tenía fama de algo tacaño.

El siguiente matrimonio sería en 1942, con Barbara Hutton, la riquísima heredera del imperio Woolworth (una de las mujeres más ricas del mundo entonces). La prensa sensacionalista los apodó “Cash and Cary” (ella aportaba el cash, él el Cary).
Mal pensados hubo muchos, pero él, listo, renunció a cualquier acuerdo económico en el prenupcia para que no le tildaran de cazafortunas. Vivieron a todo lujo en una mansión de Bel Air, pero curiosamente este fue el matrimonio más tranquilo: se divorciaron amistosamente en 1945 y siguieron siendo muy amigos de por vida.
Betsy Drake, actriz y guionista, fue la tercera esposa (se casaron el día de Navidad de 1949). Este fue el matrimonio más duradero de Grant: casi 13 años seguidos (¡récord personal!) hasta 1962. Betsy era más joven y también más moderna; introdujo a Cary en la psicoterapia y el interés por explorar la mente… lo que desembocó en la sorprendente afición de Grant por el LSD, de la que hablaremos en breve.

Juntos coprotagonizaron alguna película (En busca de marido, 1948, donde se conocieron, y La habitación para uno más, 1952). Finalmente, se separaron en medio de rumores de infidelidades de él.
En 1957 rodando Orgullo y pasión en España, Cary (53 años) cayó rendido a los pies de Sophia (apenas 22), pero él estaba casado con Betsy y Sophia tenía un romance con el productor Carlo Ponti (que también estaba casado). Pero en este cuarteto, Ponti, pidió el divoricio y Loren lo eligió a él, lo que pasa es que el enredo no quedó ahí.
Al año siguiente, después de haber sido rechazado, participó en Cintia (Hogar flotante 1958) , en una película cuyo guión original era de su mujer Betsy, que la había escrito para co-protagonizarla con su marido, pero ya se habían divorciado y el proyecto fue reescrito y Grant protagonizó la comedia romántica con… Sophia Loren, poco después de ser rechazado. Con lo que tuvo que llevar el trago de actuar acaramelado con ella sabiendo que este gran amor se le escaparía.
Pero la vida seguía y en 1965, volvió otra vez a llenar su corazón, Dyan Cannon, actriz californiana 33 años menor que él, fue su cuarta esposa. Se casaron Las Vegas, en el hotel Desert Inn de Howard Hughes.

A esas alturas Cary tenía 61 años y Dyan 28: la diferencia era notable, pero esto era algo común en los 60, y sobre todo en su carrera amorosa. De esta unión nació la única hija de Cary Grant, Jennifer (1966).
Grant estaba enamorado de su bebé; la llamaba su “mejor producción” y dijo: “Mi vida cambió el día que nació Jennifer. He llegado a pensar que la razón por la que estamos en esta vida es crear… Otro ser humano. Eso es lo importante”.
Sin embargo, el matrimonio fue tormentoso y efímero: se separaron en 1967 y en marzo de 1968 estaban divorciados. Hubo acusaciones de Dyan a Cary porque le recriminaba que seguía enganchado al LSD, y una pelea legal por la custodia de Jennifer que finalmente compartieron. Fue un final desagradable que le dejó bastante harto de matrimonios, pero sólo durante un tiempo. En el que se le dedicó a ser playboy senior, con varios romances con mujeres jóvenes, incluyendo una tal Cynthia Bouron que incluso le montó una falsa demanda de paternidad en 1970.

Y no sabemos sacando fuerzas de donde, Cary Grant volvió a casarse por quinta y última vez en 1981. Su esposa fue Barbara Harris, una relaciones públicas de un hotel británica 47 años menor. Sí, cuando ella nació él ya había protagonizado La fiera de mi niña, cada vez con más diferencia.
Se conocieron en Londres en 1976 y, tras años de amistad, el romance cuajó. Amigos de Grant dicen que Barbara le hizo muy feliz en sus últimos años, aportándole estabilidad y calma que quizá nunca tuvo antes. Estuvieron juntos hasta la muerte de Cary en 1986, así que, dentro de todo, acabó encontrando algo parecido a “el amor verdadero” al final. O al menos paz.
Los rumores con Randolph Scott sobre su supuesta homosexualidad

Pasemos al gran elefante rosa en la habitación de la vida de Cary Grant: su relación con el actor Randolph Scott. Grant y Scott se conocieron en 1932 cuando ambos eran jóvenes promesas y compartieron casa (y gastos) en Los Ángeles durante años.
Vivieron juntos de forma intermitente casi 12 años en total, incluso comprando una mansión en Santa Mónica apodada «Bachelor Hall». Sus fotografías domésticas en bata y rodeados de perros en la piscina son legendarias.
Esto, obviamente, alimentó rumores de homosexualidad o bisexualidad de Grant durante décadas. Columnistas como Hedda Hopper se preguntaban en voz alta “¿a quién cree engañar?” Fuente: vanityfair.com
Algunos amigos, como el diseñador Orry-Kelly, que fue compañero de piso de Grant en Nueva York, afirmaron que Grant tenía relaciones con hombres. El biógrafo Charles Higham y el propio Arthur Laurents insinuaron que Randolph y Cary eran más que amigos.
Un conocido crítico de moda, Richard Blackwell, llegó a escribir que Grant y Scott estaban “profunda y locamente enamorados” el uno del otro. Y en rumores, Scotty Bowers, célebre chulo de Hollywood, afirmó en sus memorias que fue amante de ambos a la vez. ¡Increible esta historia!
¿Y qué decía Cary Grant de todo esto? En público, lo negaba todo categóricamente. Es más, demandó por difamación a Chevy Chase en 1980 porque este bromeó en TV llamándolo gay. Grant no se andaba con chiquitas: la demanda se resolvió con las disculpas del cómico. Su última esposa Barbara Harris siempre ha mantenido que la relación con Scott fue platónica.
Su hija Jennifer Grant también negó categóricamente que su padre fuese homosexual en su libro de memorias de 2011. Pero la defensa más curiosa fue la de su tercera esposa Betsy Drake, quien ya harta del chisme dijo en un documental: “Cuando estábamos casados, follábamos como conejos”. Si Cary era gay, desde luego disimulaba muy bien en la cama.
Por otro lado, la biógrafa de Virginia Cherrill concluyó que Grant y Scott eran solo amigos que jugaban a promocionarse mutuamente con esa imagen de solteros de oro compartiendo casa, en los años 30 los estudios organizaban historias en revistas para moldear la imagen de sus estrellas, y a Paramount le venía bien mostrar a dos galanes guapos viviendo juntos para deleite de las fans.
Conclusión: hasta el día de hoy, sigue el debate. No sabemos la verdad, pero los hechos biográficos, que es lo que nos interesa, están expuestos.
LSD, psicoterapia y búsqueda interior

Otro de los aspectos de su vida, que cabía reseñar, A finales de los 50, mientras el mundo lo veía como un modelo de sofisticación, Cary Grant estaba librando sus propias batallas internas. Los traumas infantiles sobre su madre y varias relaciones fallidas que le pasaban factura emocional.
Así que, animado por Betsy Drake (la de los conejos) y sus inquietudes psicológicas, Grant se convirtió en uno de los pioneros de Hollywood en probar el LSD con fines terapéuticos. Sí, has leído bien: el elegantísimo Cary Grant se metía ácido lisérgico… pero en entorno controlado y con su psicoanalista, el Dr. Mortimer Hartman, en sesiones de terapia. Más información.
Se calcula que tuvo más de 100 sesiones guiadas con LSD entre 1958 y 1961. Según él, le ayudaban a “deshacerse de la agitación interna” y a explorar su subconsciente para encontrar paz. incluso evangelizó durante un tiempo entre amigos sobre lo maravilloso que era el LSD para liberarse de traumas.
Años después, el propio Grant admitió que quizá se había pasado. En una entrevista reconoció: «Tomar LSD fue una tontería total, pero yo era un cabezota con muchas capas, defensas, hipocresía y vanidad. Tenía que deshacerme de todo eso y empezar de nuevo».
Creyó encontrar la llave a sus demonios internos, pero con el tiempo vio que lo que encontró fue una forma de evadirse de la realidad. Hoy en día se le reconoce como uno de los primeros famosos en hablar abiertamente de terapia psicodélica (décadas antes de que estuviera de moda). Desde luego, es curioso imaginar al refinado Cary Grant tumbado en un diván alucinando después de tomar ácido , pero así fue.
Fallecimiento de Cary Grant
Cary Grant falleció en 1986 mientras estaba de gira realizando el espectáculo hablado A Conversation with Cary Grant. Murió trabajando, fiel a su ética, la noche antes de uno de esos eventos, tras sentir un fuerte dolor de cabeza que resultó ser un derrame cerebral masivo. Se apagó en Davenport, Iowa, lejos de Hollywood, a los 82 años.
Su viuda Barbara y su hija Jennifer heredaron su fortuna y su legado sigue vivo. Su vida, con claros y oscuros, fue tan fascinante como sus películas, y nos recuerda que tras el mito había un hombre buscando amor y tranquilidad como cualquier otro.
Curiosidades sobre el actor
- Apariciones animadas: La popularidad de Grant en la cultura pop llegó al punto de ser caricaturizado en dibujos animados. Bugs Bunny, por ejemplo, le imita en un corto imitando su voz. Incluso en Los Picapiedra existe un personaje llamado Cary Granito (en inglés, “Gary Granite”) parodiando su imagen de galán.
- Era muy buen nadador y mantenía una rutina férrea de ejercicio: Lucía tan en forma incluso pasados los 50. Además, fue uno de los primeros en adoptar el bronceado permanente como parte de su imagen, tomaba el sol regularmente. Le gustaban las carreras de caballos, aunque no apostaba mucho, y también los toros.
- Alter ego cómico: Grant tenía un alter ego cómico llamado “Archie Leach” (su nombre real) al que aludía en bromas privadas. En la película Bésalas por mí (1957) hace una mención a un “Almirante Archibald Leach” como guiño interno. Y en la película de los Monty Python Un pez llamado Wanda (1988), John Cleese nombró a su personaje Archie Leach precisamente en tributo a su nombre real . Un inglés elegante con traje… claro homenaje.
Enlaces de interés
- El País (Canal TCM) – «Cary Grant: la doble cara del ‘gentleman’»: Un repaso sarcástico y cariñoso a su figura, publicado en 2013 – elpais.com.
- Trailer de Archie: La miniserie que en 2023 su hija Jennifer Grant, productora audiovisual, creó de su padre. Ver en YouTube
Por qué recordaremos a Cary Grant
Este actor con mayúsculas fue muchas cosas a la vez: el comediante de ceja arqueada, el héroe romántico, el espía elegante, el hombre de negocios astuto, el amigo leal con secretos, el amante apasionado y, sobre todo, un icono atemporal. Su estilo y carisma siguen siendo la vara de medir para los galanes cinematográficos actuales, ¿Cuántas veces habremos oído lo de “el Cary Grant de nuestra época”?. Como él mismo dijo en su célebre frase, pasó gran parte de su vida oscilando entre Archie Leach y Cary Grant, hasta que finalmente “él se convirtió en mí”.
Quizá por eso nos encanta: porque detrás de la perfección aparente, siempre intuíamos al ser humano que luchaba por encontrar su lugar. Y al menos en el cine, vaya si lo encontró.
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