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Desayuno con diamantes: La joya…de Tiffany’s eterna del cine clásico
Desayuno con diamantes (o Breakfast at Tiffany’s, para los anglófilos, y Muñequita de lujo en México, que se quedaron a gusto con la traducción) es mucho más que una comedia romántica: es una postal eterna…
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West Side Story (1961)
Si hay una película que ha redefinido el musical moderno y que ha conseguido que un cuchillo en una pelea callejera tenga más ritmo que un solo de batería, esa es West Side Story (1961).…
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La dolce vita (1960): La obra maestra de Fellini
La película La Dolce Vita, dirigida por Federico Fellini en 1960, se erige como un hito del cine italiano y un reflejo profundo de la sociedad romana de la época. La narrativa sigue al periodista…
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El multimillonario (1960): Un romance entre la comedia y la música
La década de los 60 en Hollywood estuvo marcada por grandes producciones románticas y musicales que consolidaron la imagen de sus estrellas. Entre ellas, El multimillonario (Let’s Make Love en inglés) destaca por su mezcla…
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El apartamento (1960), de Billy Wilder
Un clásico atemporal que equilibra el drama y la comedia con maestría Pocas películas pueden presumir de haber dejado una huella tan profunda en la historia del cine como El apartamento (The Apartment, 1960). Dirigida…
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Dos hombres y un destino: Un western muy cómico
Cuando pensamos en un western clásico, probablemente nos vienen a la cabeza imágenes de tipos duros, duelos al sol, sombreros polvorientos y miradas más intensas que un lunes por la mañana. Pero «Dos hombres y…
Las mejores comedias
Nuestro listado cada vez crece más…
Porque reír sigue siendo la mejor forma de sobrevivir al mundo. Las comedias lo saben y no piden permiso: se cuelan entre nuestros días grises con diálogos ingeniosos, situaciones absurdas o romances que acaban en desastre (y luego en boda, claro). Desde el humor irreverente de La vida de Brian hasta el delirio cinéfilo de El jovencito Frankenstein, pasando por comedias románticas como Notting Hill o Cuando Harry encontró a Sally, este género lo tiene todo. Las mejores comedias no solo hacen reír: se convierten en clásicos, en frases que repetimos y en escenas que nos arreglan el día sin necesidad de receta médica.