¿Quién era Patricia Neal?
| Datos | Información |
|---|---|
| Fecha de nacimiento | 20 de enero de 1926 |
| Lugar de nacimiento | Packard, Kentucky (EE. UU.) |
| Fecha de fallecimiento | 8 de octubre de 2010 (84 años) |
| Altura | 1,74 m |
| País de origen | Estados Unidos |
| Formación | Universidad Northwestern (Illinois) |
| Premios destacados | Oscar (1964, Hud), Tony (1947), BAFTA |
Biografía de Patricia Neal
Introducción
Era demasiado real para el Hollywood clásico. De esas actrices que no necesitan artificios ni fotógrafos que las favorezcan: Patricia Neal llenaba la pantalla como quien entra a un salón y hace que todo el mundo deje de hablar. Su vida fue un drama en tres actos, con tragedia, redención y una interpretación de Oscar por la que no pidió permiso ni disculpas.
Carrera como actriz
Neal comenzó a despuntar en Broadway, donde con apenas 21 años ya ganaba el primer Tony Award a Mejor Actriz que se entregó en la historia. Eso se llama empezar fuerte.
Su debut en el cine llegó con John Loves Mary (1949), pero fue en The Fountainhead (1949) donde explotó. Y no solo por el personaje: también por el romance con Gary Cooper, casado y con fama de inalcanzable. Patricia no solo lo alcanzó: lo marcó para siempre. Y se marcó, también, una crisis emocional de la que salió más fuerte.
Durante los 50 y 60, Neal alternó papeles protagonistas con secundarios memorables. En The Day the Earth Stood Still (1951), ya mostraba ese equilibrio entre fuerza y ternura que sería su marca y en Desayuno con diamantes (1961), dio vida a la sarcástica y sofisticada señora Failenson, una exesposa con más sentido común que paciencia, demostrando que un buen personaje secundario puede robar escena sin levantar la voz, incluso rodeada del huracán Audrey Hepburn.
Pero fue con Hud (1963) donde hizo historia: con menos de media hora de metraje, su papel como Alma Brown, la ama de llaves de mirada firme y dignidad inquebrantable, fue un torbellino contenido. Alma no se dejaba embaucar por el carisma algo sórdido del Hud de Paul Newman, y su rechazo silencioso a los avances del vaquero resultaba más poderoso que cualquier discurso. Neal construyó un personaje memorable desde la contención, el gesto medido y la voz que arrastra mundo. El Oscar le llegó sin hacer ruido, pero con justicia absoluta.
A partir de los 70, su carrera perdió protagonismo comercial, pero ella siguió trabajando: películas, TV movies, teatro… Nunca desapareció del todo, porque los buenos actores no se jubilan: se transforman. Hasta sus últimos años, su presencia tenía ese peso que no se enseña en escuelas.
Vida personal de Patricia Neal
Nacida en una familia modesta del sur de Estados Unidos, Neal era tan testaruda como talentosa. Y en lo personal, no se quedó corta de guion.
En los años 40, durante el rodaje de The Fountainhead, inició un intenso y escandaloso romance con Gary Cooper, que estaba casado y tenía bastantes años más que ella. Fue una relación tórrida, secreta y tormentosa. Cooper no dejó a su esposa, y Patricia acabó con el corazón roto y la autoestima bajo cero. Pero como en sus mejores papeles, se recompuso y volvió con más fuerza.
En 1953 se casó con Roald Dahl, el autor británico de Matilda y Charlie y la fábrica de chocolate. Juntos tuvieron cinco hijos y una relación… complicada. Dahl era brillante pero también controlador, y su vida familiar fue cualquier cosa menos tranquila.
En 1965, embarazada de su último hijo, Neal sufrió tres infartos cerebrales. Estuvo en coma, perdió el habla, la movilidad y casi la vida. Pero con una rehabilitación brutal, en gran parte dirigida por el propio Dahl, logró volver a andar, hablar y, sólo dos años después, actuar de nuevo. Una remontada de Oscar.
Su vida personal fue tan extraordinaria que ha sido llevada al cine varias veces. En 1981, Glenda Jackson la interpretó en The Patricia Neal Story, centrada en su recuperación. Y en 2021, la película británica To Olivia relató su matrimonio con Dahl durante uno de los momentos más trágicos de sus vidas: la pérdida de su hija Olivia y la posterior enfermedad de Patricia.
Fue madre, esposa, amante, superviviente y, por encima de todo, una actriz con más vidas que un gato con contrato de estudio.
Filmografía: Películas de Patricia Neal
| Título en Español | Título original | Año de estreno |
| El manantial | The Fountainhead | 1949 |
| Alma en tinieblas | The Hasty Heart | 1949 |
| John Loves Mary | John Loves Mary | 1949 |
| El amor no puede esperar | It Happens Every Spring | 1949 |
| Tres secretos | Three Secrets | 1950 |
| Punto de ruptura | The Breaking Point | 1950 |
| El rey del tabaco | Bright Leaf | 1950 |
| Week-End with Father | Week-End with Father | 1951 |
| Ultimátum a la Tierra | The Day the Earth Stood Still | 1951 |
| Raton Pass | Raton Pass | 1951 |
| La flota silenciosa | The Frogmen | 1951 |
| Washington Story | Washington Story | 1952 |
| Something for the Birds | Something for the Birds | 1952 |
| Correo diplomático | Diplomatic Courier | 1952 |
| Stranger from Venus | Stranger from Venus | 1954 |
| La tua donna | La tua donna | 1954 |
| Un rostro en la multitud | A Face in the Crowd | 1957 |
| Desayuno con diamantes | Breakfast at Tiffany’s | 1961 |
| Hud: El más salvaje entre mil | Hud | 1963 |
| Psique | Psyche 59 | 1964 |
| Primera victoria | In Harm’s Way | 1965 |
| Una historia de tres extraños | The Subject Was Roses | 1968 |
| El enterrador nocturno | The Night Digger | 1971 |
| Odio la violencia | The Night Digger | 1973 |
| Happy Mother’s Day, Love George | Happy Mother’s Day, Love George | 1973 |
| Cada cosa en su estación | All the Way Home | 1974 |
| Hay que matar a B. | Hay que matar a B. | 1975 |
| Nido de viudas | The Pyx (tambien conocida como The Hooker Cult Murders) | 1977 |
| El pasaje | The Passage | 1979 |
| Historia macabra | Ghost Story | 1981 |
| Votos rotos | Shattered Vows | 1984 |
| An Unremarkable Life | An Unremarkable Life | 1989 |
| La fortuna de Cookie | Cookie’s Fortune | 1999 |
| Flying By | Flying By | 2009 |
Series de televisión y TV Movies
| Título en Español | Título original | Año de estreno |
|---|---|---|
| Espionaje | Espionage | 1963 |
| The Homecoming: A Christmas Story | The Homecoming: A Christmas Story | 1971 |
| Ghost Story (Circle of Fear) | Ghost Story (Circle of Fear) | 1972 |
| La casa de la pradera | Little House on the Prairie | 1974 |
| Tail Gunner Joe | Tail Gunner Joe | 1977 |
| El bastardo | The Bastard | 1978 |
| Mi vida con Lou Gehrig | A Love Affair: The Eleanor and Lou Gehrig Story | 1978 |
| Sin novedad en el frente | All Quiet on the Western Front | 1979 |
| Caroline? | Caroline? | 1990 |
| Heidi | Heidi | 1993 |
Curiosidades sobre Patricia
- Fue la primera actriz en ganar un Tony Award. Y ni siquiera tenía 22 años.
- En Breakfast at Tiffany’s, su papel como Mrs. Failenson es breve pero contundente. Ella también se peleaba por George Peppard. Y con clase.
- Su historia personal inspiró la película para televisión The Patricia Neal Story (1981), protagonizada por Glenda Jackson.
- ¿Qué edad tenía Patricia Neal cuando sufrió un derrame cerebral? Patricia sufrió tres derrames cerebrales a los 39 años, quedó en coma durante tres semanas. Sus problemas de salud se originaron seguramente porque era una fumadora empedernida, como medio Hollywood de los 50. Ella misma reconoció años después que fumaba mucho (se habla de hasta tres paquetes al día en algunos periodos).
- Tras sus infartos, fundó el Patricia Neal Rehabilitation Center, especializado en neurorehabilitación. Porque cuando te caes y te levantas, ayudas a otros a hacer lo mismo.
- Durante el rodaje de Hud (1963), donde ganó el Oscar, estaba embarazada. Porque Patricia Neal no solo era brillante: era multitarea antes de que fuera tendencia.
- Su estilo: voz grave, mirada directa, cero tonterías. En cada escena parecía que te decía «tú verás si quieres seguir viendo a las rubias tontas, pero yo tengo cosas que decir».
Por qué recordaremos a Patricia Neal: Su legado
Patricia Neal no fue una estrella fugaz ni una diva al uso. Fue una actriz de raza, con una dignidad interpretativa que inspiró a generaciones. En una época de mujeres decorativas, ella era esencia pura. Directores como Elia Kazan y Martin Ritt sabían que ponerla frente a la cámara era encender una hoguera.Su legado incluye no solo papeles memorables, sino también el ejemplo de una resiliencia a prueba de Hollywood. En tiempos de apariencias, ella fue verdad.
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