¿Quién era George C. Scott?
Datos | Información |
---|---|
Nombre completo | George Campbell Scott |
Nacimiento | 18 de octubre de 1927 |
Lugar de nacimiento | Wise, Virginia (EE.UU.) |
Fallecimiento | 22 de septiembre de 1999 |
Lugar del fallecimiento | Westlake Village, California (EE.UU.) |
Nacionalidad | Estados Unidos |
Profesión | Actor, director |
Años activo | 1958 – 1999 |
Formación | University of Missouri (periodismo y arte dramático) |
Biografía de George C. Scott


George Campbell Scott nació el 18 de octubre de 1927 en Wise, un pequeño pueblo minero en el suroeste de Virginia. Hijo único de George Dewey Scott y Helena Agnes Scott, creció en una familia humilde.
Su madre falleció cuando él tenía apenas siete años, un golpe devastador que marcó su carácter introvertido y su futura forma de actuar. Tras esa pérdida, el y su padre se mudaron a Detroit, Michigan, buscando oportunidades en plena Gran Depresión. Allí el joven Scott vivió una infancia austera y solitaria, aferrándose a los libros como refugio.
De adolescente descubrió una pasión inesperada: la literatura. Se obsesionó con los relatos de F. Scott Fitzgerald y Ernest Hemingway, atraído por sus relatos intensos y su mirada cruda sobre la condición humana. Por entonces aún no soñaba con ser actor; de hecho, su ambición juvenil era convertirse en escritor.
En 1945, con apenas 17 años y la Segunda Guerra Mundial todavía en curso, Scott se alistó en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Pasó gran parte de su servicio en Guam y Hawái, en tareas de vigilancia costera y logística.
Curiosamente, en esas largas guardias nocturnas descubrió y empezó a leer compulsivamente a Shakespeare, se llevaba los volúmenes de obras completas para pasar el tiempo en las torres de vigilancia y pasaba el tiempo memorizando monólogos. Scott no participó en combates directos, pero la disciplina y el contacto con la crudeza militar dejarían huella en él.
Tras licenciarse, se matriculó en periodismo en la Universidad de Missouri, pero una audición casual para el grupo de teatro universitario lo cambió todo: su voz ronca y su energía visceral deslumbraron al profesor de arte dramático, y allí descubrió que lo suyo no era escribir crónicas, sino subirse al escenario.
Carrera como actor
En 1957 se instaló en Nueva York. Allí se forjó en compañías regionales y en el New York Shakespeare Festival, donde firmó un Ricardo III descrito por la crítica como “el Ricardo más furioso jamás visto”.

Durante el año siguiente trabajó en otras obras de forma destacada, Children of Darkness, As You Like It. Por estos tres trabajos consecutivos recibió tres premios Obie y un Theatre World Award.
Pero su debut en Broadway llegó con Comes a Day (6 nov 1958). Allí obtuvo su primera nominación al Tony como Mejor Actor de Reparto, algo que no era muy común en un recién llegado. Pero al siguiente año se consagró en The Andersonville Trial (1959-60).

(En la imagen, Herbert Berghof, el director José Ferrer y George C. Scott ensayan para la producción teatral El juicio de Andersonville)
En ella encarnaba al fiscal Chipman, un abogado y oficial del Ejército de la Unión durante la Guerra de Secesión estadounidense, que fue la acusación en el famoso juicio contra Henry Wirz, comandante del campo de prisioneros confederado de Andersonville, tristemente célebre por las condiciones infrahumanas en las que murieron miles de prisioneros de guerra.
Aquella producción superó las 170 funciones y le valió otra nominación al Tony y estatus de actor de culto entre los directores de casting.
Debut y consagración instantánea

Las buenas críticas de Broadway le valieron su oportunidad gracias a Gary Cooper en El árbol del ahorcado (The Hanging Tree – 1959), consiguió un papel secundario como médico alcohólico y siniestro, “Doc” Grubb, teniendo un debut en el cine por la puerta grande en uno de los clásicos del western psicológico.

Ese mismo año formó parte de un reparto envidiable para Anatomía de un asesinato, con James Stewart, Lee Remick, Ben Gazzara, en uno de los dramas judiciales más influyentes del cine americano aborando temas que hasta entonces eran tabú en Hollywood como la violación o el alcoholismo. Interpretó al fiscal Claude Dancer, el antagonista de Stewart, aquel rol le valió su primera nominación al Oscar como actor de reparto.
Pero el papel que marcó su carrera fue el de El buscavidas (El audaz – 1961) de Robert Rossen, donde interpretaba al brutal Bert Gordon, que manipulaba a un joven Paul Newman y a su amante Piper Laurie. En ella marcó su estilo: duro, incisivo y peligroso y no pasó inadvertido, porque de nuevo fue nominado en la misma categoría para los Oscars.


Aunque su primer papel protagonista fue en El último de la lista (The List of Adrian Messenger – 1963) junto a Kirk Douglas, tuvo que esperar hasta el año siguiente para volver a brillar bajo la dirección de Stanley Kubrick en la mítica ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (Dr. Strangelove, 1964), película que analizamos ampliamente en filmnookset.com.
Peter Sellers, con su triple interpretación, quien acaparó la mayoría de los aplausos, el trabajo de Scott como un general obsesionado con iniciar la guerra y llevado hasta el límite de la sátira brilla como una de las más memorables de su carrera, y demostraba además de lo que era capaz cuando se apartaba de los arquetipos que solía encarnar.

Tras el éxito de Teléfono rojo: volamos hacia Moscú y su inolvidable general Turgidson, Scott dio un giro radical hacia el registro épico en La Biblia… en su principio (1966), la ambiciosa superproducción bíblica de John Huston. Allí interpretó a Abraham compartiendo pantalla con Ava Gardner como Sara y con Peter O’Toole, que encarnaba a los tres ángeles que visitan la tienda del patriarca.
Rodada en Italia y Almería, la película combinaba la grandiosidad del formato panorámico con una interpretación de Scott sorprendentemente contenida y humana: un Abraham dividido entre la fe y el amor paternal. Aunque el filme recibió críticas mixtas, la escena del sacrificio de Isaac fue un momento cumbre y de lo más recordado.
George C. Scott y Patton
Durante los años siguientes compaginó trabajos en el cine con series de televisión hasta su consagración absoluta en 1970 con Patton, donde encarnó al general homónimo en una interpretación monumental, llena de matices, rabia y profundidad.

Scott se sumergió en las memorias, cartas y discursos del verdadero General George S. Patton Jr.. Leía obsesivamente sus escritos para comprender no solo su visión militar, sino su mentalidad contradictoria: un brillante estratega con toques místicos y un ego monumental. Su voz grave y su dicción tajante ayudaron a crear una presencia imponente, y pulió tics como la mirada penetrante y la forma de sujetar el bastón o los guantes.

Inicialmente rechazó el papel en un primer momento. Temía que el personaje glorificara la guerra y se limitara a un retrato santificador del general. Aceptó cuando el guión —firmado por Francis Ford Coppola y Edmund H. North— le mostró las contradicciones del general: su genialidad táctica y su carácter abrasivo.
Estrenada en abril de 1970, Patton fue un éxito de crítica y taquilla, recaudando más de 61 millones de dólares solo en Estados Unidos, una cifra enorme para la época. Ganó 7 estatuillas, incluidas Mejor Película, Mejor Director (Franklin J. Schaffner) y Mejor Actor.
Scott rechazó el Oscar, convirtiéndose en el primer actor de la historia en hacerlo de manera explícita, de hecho ya les había avisado con antelación a los académicos que no tenía intención de recoger el premio si lo ganaba. Argumentó que no creía en la competición entre actores y calificó la ceremonia como un “desfile de carne”.
Decaida post Patton hasta el resurgimiento en televisión
Su decisión de rechazar el Oscar, aunque admirada por algunos, lo marcó en Hollywood como un actor difícil y poco dispuesto a jugar las reglas del sistema. A partir de ahí, su relación con los grandes estudios se enfrió.
Aunque siguió participando en películas menos conocidas y combinando géneros como la sátira en Anatomía de un hospital (The Hospital – 1971), el thriller en Los nuevos centuriones (The New Centurions – 1972), e incluso el terror en Al final de la escalera (The Changeling – 1980), las buenas críticas a su trabajo no acompañaban en la taquilla.

Al menos hoy, Al final de la Escalera que en Latinoamérica se llamó El intermediario del diablo, se ha convertido en una película de culto, sin embargo, los años 70 fueron la era del Nuevo Hollywood: jóvenes directores (Scorsese, Coppola, Friedkin) que apostaban por antihéroes más jóvenes y cine rupturista, y los 80 fueron el estallido del cine comercial y juvenil, en este contexto el actor ya no tenía las mismas oportunidades ni interés.
Precisamente acompañando a las estrellas emergentes Timothy Hutton, Sean Penn y un jovencísimo Tom Cruise estrenó en 1981 Taps (Más allá del honor) en una de las películas más recordadas del tramo final de su carrera.

Dirigida por Harold Becker, Taps cuenta la historia de una academia militar privada a punto de cerrar. Sus cadetes, inspirados por el rígido ideal de honor inculcado por su comandante (Harlan Bache interpretado por Scott), deciden tomar el control del recinto y atrincherarse cuando el ejército amenaza con desmantelar la institución.
Scott será siempre recordado por su gran legado frente a la pantalla, pero también en los años 70 probó suerte tras la cámara, dirigiendo 2 películas Furia (Rage – 1972), que también protagonizó y The Savage Is Loose (1974) además del telefilme The Andersonville Trial (1970) basado en la obra que ya protagonizó en 1958-59.
última etapa y éxito en la televisión
En su última etapa se volcó en proyectos televisivos de prestigio que le permitieron explorar personajes complejos y, en muchos casos, reinventar clásicos.
Uno de los más aclamados fue Un cuento de Navidad (A Christmas Carol – 1984), adaptación del relato de Dickens emitida por CBS en la que Scott ofreció una de las interpretaciones más humanas y creíbles del avaro Ebenezer Scrooge. Su actuación fue tan celebrada que le valió nominaciones al Emmy y al Globo de Oro.


A mediados de los noventa repitió éxito con la miniserie Titanic (1996), con Catherine Zeta-Jones, un año antes de la mastodóntica obra de James Cameron. En la miniserie encarnó al millonario John Jacob Astor, uno de los pasajeros más célebres del trasatlántico.

El reconocimiento más sonado de esta etapa llegó con Doce hombres sin piedad (12 Angry Men, 1997), nueva versión televisiva del clásico judicial de Sidney Lumet de 1957. En ella, Scott interpretaba al implacable jurado número 3, en un intenso duelo interpretativo con Jack Lemmon. Su trabajo le valió un Emmy y un Globo de Oro como Mejor Actor de Reparto, confirmando que seguía teniendo un gran talento tras los años.
Poco después, en La herencia del viento (Inherit the Wind, 1999), Scott volvía a coincidir con Lemmon en una adaptación del famoso juicio por permitir enseñar la teoría de la evolución en las escuelas de Tennessee. Ese mismo año se despidió del cine comercial con Gloria, el remake dirigido curiosamente por Sidney Lumet y protagonizado por Sharon Stone de la película de 1980 de John Cassavetes.
Scott cerraba así una de las trayectorias más intensas y singulares del Hollywood, marcada por una integridad artística inquebrantable y una presencia en pantalla que probablemente ha quedado enterrada para la memoria del gran público, pero sin la cuál no se entiende algunas de las grandes obras de la década de los 60 y 70.
Películas de George C.Scott
Título en español | Título original | Año |
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El árbol del ahorcado | The Hanging Tree | 1959 |
Anatomía de un asesinato | Anatomy of a Murder | 1959 |
El buscavidas (El audaz) | The Hustler | 1961 |
El último de la lista | The List of Adrian Messenger | 1963 |
¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (Dr. Insólito o cómo aprendí a no preocuparme y amar la bomba) | Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb | 1964 |
El Rolls-Royce amarillo | The Yellow Rolls-Royce | 1964 |
La Biblia… en su principio | The Bible: In the Beginning… | 1966 |
Bromas con mi mujer… no | Not with My Wife, You Don’t! | 1966 |
Un fabuloso bribón | The Flim-Flam Man | 1967 |
Petulia | Petulia | 1968 |
Patton | Patton | 1970 |
Anatomía de un hospital (Hospital) | The Hospital | 1971 |
Fuga sin fin | They Might Be Giants | 1971 |
El detective y la doctora | The Last Run | 1971 |
Los nuevos centuriones | The New Centurions | 1972 |
Furia | Rage | 1972 |
El día del delfín | The Day of the Dolphin | 1973 |
Oklahoma, año 10 | Oklahoma Crude | 1973 |
The Savage Is Loose | The Savage Is Loose | 1974 |
El loco, loco asalto a un banco | Bank Shot | 1974 |
Hindenburg | The Hindenburg | 1975 |
La isla del adiós | Islands in the Stream | 1977 |
El príncipe y el mendigo | The Prince and the Pauper | 1977 |
Movie Movie | Movie Movie | 1978 |
Hardcore, un mundo oculto | Hardcore | 1979 |
Al final de la escalera (El intermediario del diablo) | The Changeling | 1980 |
La fórmula | The Formula | 1980 |
Taps, más allá del honor | Taps | 1981 |
Ojos de fuego | Firestarter | 1984 |
Angus (El gran peque se va de ligue) | Angus | 1995 |
Los Rescatadores en Cangurolandia | The Rescuers Down Under | 1990 |
El exorcista III | The Exorcist III | 1990 |
Malicia | Malice | 1993 |
Gloria | Gloria | 1999 |
Programas de TV
Título en español | Título original | Año |
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El poder y la gloria (Telefilme) | The Power and the Glory | 1961 |
East Side / West Side (Serie) | East Side/West Side | 1963 |
Conquistando el oeste (Serie) | The Road West | 1966 |
The Crucible (Telefilme) | The Crucible | 1967 |
Tierra salvaje (Telefilme) | This Savage Land | 1969 |
Jane Eyre (Telefilme) | Jane Eyre | 1970 |
Fear on Trial (Telefilme) | Fear on Trial | 1975 |
La bella y la bestia (Telefilme) | Beauty and the Beast | 1976 |
Oliver Twist | Oliver Twist | 1982 |
Un Cuento de Navidad (Serie) | A Christmas Carol | 1984 |
Los crímenes de la calle Morgue (Telefilme) | The Murders in the Rue Morgue | 1986 |
Sentencia de vida o muerte (Telefilme) | Choices | 1986 |
Señor presidente (Serie) | Mr. President | 1987 |
Compinches (Telefilme) | Pals | 1987 |
Juicio a un menor (Telefilme) | The Ryan White Story | 1989 |
El poder de la verdad (Telefilme) | Descending Angel | 1990 |
El niño de los azotes (Telefilme) | The Whipping Boy | 1994 |
Tyson (Telefilme) | Tyson | 1995 |
Titanic (Miniserie) | Titanic | 1996 |
Familia ultrajada (Telefilme) | Country Justice | 1997 |
Doce hombres sin piedad: Veredicto final (Telefilme) | 12 Angry Men | 1997 |
Rocky Marciano (Telefilme) | Rocky Marciano | 1999 |
La herencia del viento (Telefilme) | Inherit the Wind | 1999 |
Premios y nominaciones
Organismo (año) | Película / Categoría | Resultado |
---|---|---|
Oscars (1960) | Anatomía de un asesinato – Mejor actor de reparto | Nominado |
Oscars (1962) | El buscavidas – Mejor actor de reparto | Nominado |
Oscars (1971) | Patton – Mejor actor | Ganador (rechazó la estatuilla) |
Oscars (1972) | Anatomía de un hospital – Mejor actor | Nominado |
Otros premios y nominaciones

Organismo (año) | Película / Categoría | Resultado |
---|---|---|
Globos de Oro (1962) | El buscavidas – Mejor actor de reparto | Nominado |
Globos de Oro (1971) | Patton – Mejor actor de drama | Ganador |
Globos de Oro (1979) | Movie Movie – Mejor actor comedia-musical | Nominado |
Globos de Oro (1998) | Doce hombres sin piedad (TV) – Mejor actor secundario miniserie/telefilm | Ganador |
Globos de Oro (1999) | La herencia del viento (TV) – Mejor actor secundario miniserie/telefilm | Nominado |
Premios Emmy (1962) | Ben Casey – Actor principal | Nominado |
Premios Emmy (1971) | The Price (Hallmark Hall of Fame) – Actuación individual en telefilm | Ganador |
Premios Emmy (1977) | La bella y la bestia (TV) – Actor principal miniserie/telefilm | Nominado |
Premios Emmy (1985) | Un cuento de Navidad (TV) – Actor principal miniserie/telefilm | Nominado |
Premios Emmy (1998) | Doce hombres sin piedad (TV) – Actor secundario miniserie/telefilm | Ganador |
Premios Emmy (1999) | La herencia del viento (TV) – Actor secundario miniserie/telefilm | Nominado |
BAFTA (1971) | Patton – Mejor actor | Nominado |
BAFTA (1973) | Anatomía de un hospital / El detective y la doctora – Mejor actor | Nominado |
Tony Awards (1959) | Comes a Day – Actor de reparto | Nominado |
Tony Awards (1960) | The Andersonville Trial – Actor principal | Nominado |
Tony Awards (1974) | Uncle Vanya – Actor principal | Nominado |
Tony Awards (1976) | Death of a Salesman – Actor principal | Nominado |
Tony Awards (1996) | La herencia del viento | Nominado |
SAG Awards (1998) | Doce hombres sin piedad (TV) – Actor secundario telefilm | Nominado |
SAG Awards (2000) | La herencia del viento (TV) – Actor secundario telefilm | Nominado |
VIDA PERSONAL
George C. Scott se casó cinco veces y tuvo seis hijos, además de una relación muy mediática con su tercera esposa, la actriz Colleen Dewhurst, con la que se casó y divorció dos veces.
Su primer matrimonio fue con Carolyn Hughes en 1951. De esta unión nació su hija Victoria Scott, en diciembre de 1952. Se divorciaron en 1955, el mismo año en que Scott volvió a pasar por el altar, esta vez con Patricia Reed. Con Reed tuvo dos hijos: Matthew Scott (nacido en 1957) y la actriz Devon Scott (nacida en 1958). Este segundo matrimonio duró hasta 1960.
Ese mismo año contrajo matrimonio con Colleen Dewhurst, reconocida actriz de teatro y televisión. Con ella tuvo otros dos hijos: Alexander Scott (1960), que más tarde sería escritor, y el actor Campbell Scott (1961), con una filmografía extensa y al que hemos podido ver en blockbusters como The Amazing Spider-Man. Su relación con Dewhurst fue famosa por sus idas y venidas: se divorciaron en 1965, volvieron a casarse en 1967 y se separaron definitivamente en 1972.

Ese mismo año, Scott se casó con la actriz Trish Van Devere, a quien había conocido en el rodaje de su película Fuga sin fin (1971) en la que también trabajaba su cónyuge Colleen. Con ella no tuvo hijos biológicos, pero adoptó a su sobrino, George Dressell, y juntos vivieron en Malibú hasta la muerte del actor. Scott y Van Devere trabajaron en varias películas juntos, entre ellas la canadiense Al final de la escalera (1980).
Salud y fallecimiento
En sus últimos años, George C. Scott tuvo problemas de salud recurrentes, principalmente relacionados con el corazón. Sufría de hipertensión y padeció varios ataques cardíacos a lo largo de su vida, sumados a un aneurisma aórtico abdominal que finalmente resultó fatal.
El 22 de septiembre de 1999, Scott falleció a los 71 años en su casa de Westlake Village, California. Su muerte fue repentina: había pasado un día aparentemente normal y fue encontrado por su esposa en el sofá del salón.
Curiosidades
La tumba sin nombre de George C. Scott
George C. Scott descansa en una tumba sin nombre en el Westwood Village Memorial Park Cemetery, el pequeño cementerio angelino donde se mezclan leyendas del cine como Marilyn Monroe, Natalie Wood o Dean Martin. Allí, en un rincón discreto, sin lápida que lo identifique, se encuentra el lugar donde fue sepultado el 22 de septiembre de 1999.
Su sepultura se ubica justo al lado de la de Walter Matthau y muy cerca de la de Jack Lemmon, dos actores con los que no compartió películas, pero sí generación, respeto.
La decisión de dejar su tumba sin marca no fue un olvido: responde al carácter del propio actor que despreciaba el culto a la celebridad y como ya hemos dicho había rehusado incluso el Oscar que ganó y por el que había sido elevado al olimpo de Hollywood.
El turbulento romance con Ava Gardner

El actor tuvo un breve romance con Ava Gardner, a la que conoció mientras rodaban la epopeya sobre la Biblia en 1966. La relación, aunque corta, fue tan intensa como problemática: en las memorias de la actriz (Ava Gardner: The Secret Conversations), aseguró que Scott le propinó brutales palizas en más de una ocasión durante su noviazgo, incluso llegando a hacerla sangrar. Scott nunca habló públicamente de estas acusaciones, que quedaron recogidas sólo en las palabras de la actriz.
Tampoco el actor recibió nunca denuncias de ninguna de sus mujeres, ni hablaron de ningún abuso tras sus rupturas, pero era sabido que el carácter del actor no era precisamente dulce.
Mal carácter y alcoholismo
La intensidad que George C. Scott mostraba en pantalla no se quedaba solo en sus personajes. Su carácter fuerte y su adicción al alcohol eran legendarias. Durante los ensayos de la obra Plaza Suite, la actriz Maureen Stapleton expresó al director Mike Nichols que Scott le daba miedo. La respuesta de Nichols fue tan lapidaria como reveladora: “Querida, todos tienen miedo de George C. Scott.” Su reputación como hombre impredecible, a veces irascible, le acompañó durante décadas, alimentada por arrebatos en rodajes, enfrentamientos con directores y resacas notorias que afectaron su trabajo.
Enlaces de interés
- Ficha de George C. Scott en los Globos de Oro: Ver ficha
- Reportaje sobre la vida y curiosidades en el programa «La noche de». Ver en EITB
¿POR QUÉ LE RECORDAMOS?
Por su voz grave, su presencia intimidante y su honestidad brutal. George C. Scott no actuaba para gustar: actuaba para remover, para incomodar, para hacerse respetar.
Es imposible imaginar el cine bélico, el drama judicial o la sátira del siglo XX sin su huella, pero su legado tiene tantas luces cómo sombras debido a su carácter y problemas con la bebida. Fue un genio sin necesitar el aplauso y lo que nos dejó para el cine fueron interpretaciones que se quedarán en nuestra memoria como la del general Turgidson o Patton.
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