¿Quién era Norman Jewison?
| Dato | Información |
|---|---|
| Nombre completo | Norman Frederick Jewison |
| Nacimiento | 21 de julio de 1926, Toronto (Canadá) |
| Fallecimiento | 20 de enero de 2024, Malibu (EE. UU.) |
| Profesión(es) | Director de cine, productor |
| Años activo | 1950–2003 |
| Formación | Victoria College (Universidad de Toronto) |
| Nacionalidad | Canadiense |
Biografía de Norman Jewison


Norman Jewison nació en Toronto, el 21 de julio de 1926. Sus padres, Dorothy “Dotty” Irene Weaver y Percy Joseph Jewison, eran protestantes y vivían de una oficina de correos y una tienda de comestibles que administraba su padre.
A pesar de su origen familiar cristiano, Jewison tenía frecuentemente problemas con su apellido pues era confundido con un judío, lo que lo llevó sufrir acoso en la escuela. Ese conflicto le hizo cultivar un sentimiento de «forastero» allá donde iba y a crear un «corazón progresista» que lucharía siempre contra las ideas conservadoras.
Sirvió en la Marina Real Canadiense durante la Segunda Guerra Mundial y tras su servicio regresó a los estudios graduándose en el Victoria College de la Universidad de Toronto con una licenciatura en 1949. Allí fue donde empezó a tomar contacto con el teatro, la dirección y también a escribir.
Del campus pudo saltar a la televisión, pero para hacerlo tuvo que volar a Londres, donde trabajó para la BBC como guionista y actor, lo que le supuso un gran aprendizaje para volver a Canadá como asistente de director y trabajar escribiendo, dirigiendo y produciendo programas para CBC Televisión a partir de 1952.
Carrera como director

En 1958, se mudó a Nueva York para trabajar para las cadenas NBC y CBS donde dirigió Your Hit Parade, uno de los grandes programas musicales de la televisión estadounidense de los años 50 y su primer gran escaparate profesional. Se emitía semanalmente presentando las siete canciones más populares del momento y acababa siempre con la número uno como gran final.
Este programa le abrió la puerta a dirigir especiales exitosos, como el de Judy Garland en 1961, donde en uno de los ensayos habló con él Tony Curtis, que ya era una estrella gracias a películas como Con faldas y a lo loco (Una Eva y dos Adanes) y le fichó para dirigir su primer largometraje, Un soltero en apuros (1962).

Pero su verdadero examen llega en 1965, cuando sustituye a Sam Peckinpah en El rey del juego (El gran desafío) con el rodaje ya iniciado. Lejos de reventar la película para dejar su firma, Jewison hace justo lo contrario: termina el trabajo con solvencia, conecta con las estrellas (Steve McQueen y Karl Malden) y entrega una película sólida. Esa solvencia empieza a convencer a los estudios de que hay un director detrás inteligente, que puede ser el vehículo de un cine adulto que cada vez interesa más visibilizar.
Por eso su siguiente paso tuvo sentido, ¡Que vienen los rusos! (The Russians Are Coming, the Russians Are Coming, 1966), era una película arriesgada de United Artist que Jewison sacó a flote con gran solvencia, su sátira política es la antesala de una de sus primeras grandes obras.
En 1967 dirige En el calor de la noche (In the Heat of the Night, 1967), ambientada en el sur profundo, la película aborda el racismo imperante en un pueblo de Mississippi, y la investigación de un crimen que se resuelve en un ambiente desasosegante, inaguantable y que asfixia. La productora The Mirisch Corporation, que ya había tenido grandes éxitos en el pasado, dio la batuta a Jewison para contar este crudo Thriller y no se equivoca.


La película estaba protagonizada por Sidney Poitier y Rod Steiger en una interpretación magistral que le valió el Oscar a Mejor Actor, y un fantástico secundario Warren Oates, encarnando a un paleto ayudante del sheriff.
La película fue la gran ganadora de los Premios de la Academia al año siguiente, consiguió 7 nominaciones de las que ganó 5, entre ellos a Mejor Película y Mejor Dirección para Jewison. A pesar de no ganar, su nombre quedó ligado a un nuevo cine adulto que querían hacer los estudios. Aunque el final no remata todo lo que promete, fue una de las grandes películas de la década.

Si En el calor de la noche fue su consagración como gran director de estudios, esto lo consagró en su siguiente taquillazo, porque Jewison fue el responsable de dirigir El caso de Thomas Crown (Sociedad para el crimen, 1968), en la que contaba con dos grandes estrellas, Steve McQueen y Faye Dunaway. El resultado fue una cinta brillante en el apartado técnico, y un ejercicio de estilo donde la dirección, montaje y técnica visual fueron los verdaderos protagonistas. Una pena que el director no fuera capaz de sacar el mismo brillo al trasfondo de la relación de los dos protagonistas.

Años 70, nueva nominación
En los 70 siguió demostrando que era un director versátil y sacó adelante proyectos como el El violinista sobre el tejado (1971) un musical monumental por el que volvió a ser nominado a Mejor Director y quizá su riesgo más aplaudido, Jesucristo Superstar (1973), dejando la obra más recordada y reconocible de la conocida ópera rock que narra la vida de Jesús.


Tras aquello se atrevió incluso con la distopía Rollerball (Los gladiadores del futuro, 1975) donde dirigió con recepción ambigua de la crítica una cinta de acción ambientada en 2018 que consiguió un notable éxito en taquilla y por ello tuvo un remake posterior.
Su última película de la década fue Justicia para todos (1979), en la que dirigió a un Al Pacino en alza, precisamente su interpretación histriónica y algún giro de guion inteligente mantuvieron viva la cinta del escarnio, y eso que Jewison no hizo un mal trabajo en ella, pero su dirección tuvo más éxito en la siguiente década.
Los años 80

Mientras muchos de sus coetáneos como Arthur Penn o Stuart Rosenberg se diluyeron en la década de Reagan, Jewison demuestra una vez más su capacidad para adaptarse sin perder identidad. En 1984 dirige Historia de un soldado, un drama ambientado en el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial que aborda el racismo estructural desde el suspense, con un joven Denzel Washington en uno de sus primeros papeles. En su estreno recibió excelentes críticas y obtuvo tres nominaciones al Oscar, confirmando que seguía manteniendo el pulso de cineasta capaz de dar forma a historias interesantes.
Un año después firma Agnes de Dios (1985), un drama psicológico intenso y arriesgado protagonizado por Jane Fonda, Anne Bancroft y Meg Tilly. La película, claustrofóbica y moralmente incómoda, funciona como un duelo interpretativo con nominaciones al Oscar y a los BAFTA para sus actrices y vuelve a situar a Jewison en el centro de la conversación crítica.

Pero donde sorprende fue en Hechizo de luna (Moonstruck, 1987), una comedia romántica adulta, cálida y llena de momentos que funcionan protagonizada por Cher y Nicolas Cage. La película era un cuento moderno, casi de hadas, bañado por una luna omnipresente que simboliza el amor en todas sus fases, y Jewison no dirige el material que tenía entre sus manos, sino con el material, lo que demostró que tenía una gran visión para desarrollar historias con su cámara.

Hechizo de luna fue una de las comedias de la década que arrasó en los Premios Oscar, ganó tres estatuillas y le valió a Jewison una nueva nominación como mejor director. Fue probablemente su obra más redonda y una cinta que merece la pena revisitar para encapsular el sentimiento de la comedia adulta americana de los 80.
Años 90 y despedida en el siglo XXI
En los años 90, Norman Jewison volvió a dejar algunos filmes interesantes, el primero la comedia romántica Solo tú (Only You, 1994), protagonizada por una soñadora Marisa Tomei y un galán más pícaro que conquistador Robert Downey Jr.. La película nos llevaba por una Europa idealizada que funciona como escenario emocional para la búsqueda del hombre perfecto. Con ella hacemos un viaje cómodo pero placentero que dejó un buen sabor de boca sin necesidad de tener que compararla con las grandes comedias de la década.

Pero cuando vuelve a su cine serio y cierra su legado es en 1999 con Huracán Carter (Huracán en Latinoamérica), un drama basado en hechos reales sobre la injusta condena del boxeador Rubin “Hurricane” Carter. Protagonizada por Denzel Washington en una de las interpretaciones más poderosas de su carrera, Jewison regresa a sus orígenes con un film social humanista. Su trabajo le devolvió el favor de la crítica con nominaciones a los Globos de Oro para la película y el director y al Oscar para su protagonista.
En 2001, Jewison se despide de la dirección con Cena entre amigos, un proyecto para HBO basado en la obra de Donald Margulies, ganador del Premio Pulitzer, y en la que contó con un reparto de lujo para el momento: Dennis Quaid, Andie MacDowell, Greg Kinnear y Toni Collette. La película es una rareza íntima en la que a pesar del espacio reducido la dirección consiguió darle ritmo a una historia lejos del espectáculo y basada en el diálogo y los silencios.
A pesar de que hizo algún proyecto más, fue su despedida más mediática. Jewison nunca ha sido considerado un autor por la crítica, pero sí un director con sobrada eficacia para dirigir con una mirada humana. Su filmografía es la de un director con oficio y a veces incluso sobrada maestría en sus composiciones y puesta en escena.
Películas de Norman Jewison
| Título en español | Título original | Año de estreno |
|---|---|---|
| Soltero en apuros | 40 Pounds of Trouble | 1962 |
| Su pequeña aventura | The Thrill of It All | 1963 |
| No me mandes flores | Send Me No Flowers | 1964 |
| El arte de amar | The Art of Love | 1965 |
| El rey del juego (El gran desafío) | The Cincinnati Kid | 1965 |
| ¡Que vienen los rusos! (¡Ahí vienen los rusos, ahí vienen los rusos!) | The Russians Are Coming, the Russians Are Coming | 1966 |
| En el calor de la noche | In the Heat of the Night | 1967 |
| El caso Thomas Crown (Sociedad para el crimen) | The Thomas Crown Affair | 1968 |
| Los locos años de Chicago | Gaily, Gaily | 1969 |
| El violinista en el tejado | Fiddler on the Roof | 1971 |
| Jesucristo Superstar | Jesus Christ Superstar | 1973 |
| Rollerball (Los gladiadores del futuro) | Rollerball | 1975 |
| F.I.S.T.: Símbolo de fuerza | F.I.S.T. | 1978 |
| Justicia para todos | …And Justice for All | 1979 |
| Amigos muy íntimos | Best Friends | 1982 |
| Historia de un soldado | A Soldier’s Story | 1984 |
| Agnes de Dios | Agnes of God | 1985 |
| Hechizo de luna | Moonstruck | 1987 |
| Recuerdos de guerra (Cenizas de guerra) | In Country | 1989 |
| Con el dinero de los demás | Other People’s Money | 1991 |
| Sólo tú | Only You | 1994 |
| Bogus | Bogus | 1995 |
| Huracán Carter | The Hurricane | 1999 |
| Cena entre amigos (Telefilme) | Dinner with Friends | 2001 |
| La sentencia | The Statement | 2003 |
Premios y nominaciones
Premios Oscar
| Año | Película | Resultado |
|---|---|---|
| 1967 | ¡Que vienen los rusos! | Nominación (Mejor película) |
| 1968 | En el calor de la noche | Ganador/a (Mejor película), Nominación (Mejor dirección) |
| 1972 | El violinista en el tejado | Nominación (Mejor película), Nominación (Mejor dirección) |
| 1985 | Historia de un soldado | Nominación (Mejor película) |
| 1988 | Hechizo de luna | Nominación (Mejor película), Nominación (Mejor dirección) |
Más premios y nominaciones (Desplegar)
Otros premios y nominaciones

| Organismo y Año | Película | Resultado |
|---|---|---|
| Globos de Oro (1967) | ¡Que vienen los rusos! | Ganador/a (Mejor película – Comedia o musical) |
| Globos de Oro (1968) | En el calor de la noche | Ganador/a (Mejor película – Drama) |
| Globos de Oro (1968) | En el calor de la noche | Nominación (Mejor dirección) |
| BAFTA (1968) | En el calor de la noche | Nominación (Mejor película) |
| Globos de Oro (1972) | El violinista en el tejado | Ganador/a (Mejor película – Comedia o musical) |
| Globos de Oro (1972) | El violinista en el tejado | Nominación (Mejor dirección) |
| David di Donatello (1974) | Jesucristo Superstar | Ganador/a (Mejor film extranjero) |
| Globos de Oro (1974) | Jesucristo Superstar | Nominación (Mejor película – Comedia o musical) |
| Globos de Oro (1985) | Historia de un soldado | Nominación (Mejor película – Drama) |
| Festival de Berlín (1988) | Hechizo de luna | Ganador/a (Oso de Plata – Mejor dirección) |
| Globos de Oro (1988) | Hechizo de luna | Nominación (Mejor película – Comedia o musical) |
| Globos de Oro (2000) | Huracán Carter | Nominación (Mejor dirección) |
| Globos de Oro (2000) | Huracán Carter | Nominación (Mejor película – Drama) |
| Emmy (2002) | Cena entre amigos (TV) | Nominación (Mejor telefilm) |
| National Board of Review (2003) | La sentencia | Ganador/a (Premio mención especial) |
Vida personal
Norman Jewison se casó dos veces. Su primer matrimonio fue con Margaret Ann “Dixie” Dixon, con quien subió al altar en 1953 y con la que tuvo una relación larga y duradera, y que estuvieron juntos 51 años, hasta que ella falleció en 2004.
Con Dixie tuvo tres hijos: Kevin, Michael y Jennifer Ann, y también cinco nietos de los que públicamente no ha compartido información, ya que no era un hombre de grandes alardes.
Mucho más tarde volvió a encontrar el amor y en 2010 se casó con su segunda esposa, Lynne St. David.

Jewison murió el 20 de enero de 2024, a los 97 años, en su casa de Malibu (California), sin que trascendiera más información de la causa, seguramente natural, de su fallecimiento. Dijo adiós después de 21 años de silencio creativo desde su última película, se había retirado quizá porque ya lo había dicho todo y no tenía necesidad de reinventarse.
Su cine ya había pasado de etapa y prefirió dedicarse en cuerpo y alma a su familia y a su proyecto del Canadian Film Centre.
Curiosidades
Canadian Film Centre

En 1988, cuando Norman Jewison ya era una figura respetada en Hollywood, decidió mirar hacia atrás, no para revisarse, sino para recordar sus inicios y abrir camino a nuevas miradas del cine de su país. Así nació el Canadian Film Centre, concebido no como una escuela tradicional, sino como un lugar de encuentro para cineastas jóvenes con historias que contar.
Jewison fue el impulsor y el fundador, convenciendo a políticos, empresarios y profesionales del sector de que Canadá necesitaba un espacio donde el cine se fomentara y se enseñara como oficio y como promotor cultural.
El CFC se instaló en Windfields Estate, una antigua mansión convertida en laboratorio creativo. Desde allí, generaciones de directores, guionistas, productores, actores y compositores han pasado por programas intensivos, prácticos y conectados con la industria real.
De ese ecosistema han salido cineastas como Clement Virgo, Don McKellar, Jeremy Podeswa o Semi Chellas, muchos de ellos con carreras sólidas en cine y, sobre todo, en la llamada “televisión de prestigio”. Jewison no buscaba discípulos que lo imitaran, sino narradores capaces de contar sus propias historias.
Gracias a su aportación, el centro sigue vigente hoy en día y se le recuerda con gran reverencia por gran aportación al cine canadiense.
Enlaces de interés
- Web oficial de Canadian Film Center: cfccreates.com
Legado y por qué recordamos a Norman Jewison
Norman Jewison no fue un revolucionario. Y precisamente por eso importa. Su trayectoria demostró que se puede hacer un cine adulto, crítico y popular sin levantar la voz ni romper un plato. Pero eso no quiere decir que su trabajo fuera menor, o que no influyera en otros directores.
Sus películas envejecen bien porque nunca dependieron de la moda, sino de la observación humana. Porque fue precisamente eso, un cineasta humanista, sólido, coherente, capaz de atravesar décadas sin perder voz ni tono. No todas sus películas tuvieron el aplauso de la crítica, pero aún así dejó una vitrina con numerosos premios que atesoran el valor de una filmografía honesta.
La suya no es una carrera que ha brillado hasta cegar, pero si era un director que tenía firma, algunos de sus trabajos como En el calor de la noche, Hechizo de luna o Huracán carter, son películas que han puesto una nota que no dejan silencio, sino que cuentan historias con una mirada capaz. Que recordarlas merezca la pena es ya un legado que no quedará en segundo plano.

